Los servicios de streaming han revolucionado la experiencia de ver la televisión. Plataformas a la carta como Netflix o Hulu y servicios de transmisión de televisión en directo como Sling TV o YouTube TV son sólo algunos ejemplos de las muchas opciones disponibles hoy en día.

Pero este crecimiento exponencial conlleva la necesidad de mantener una experiencia de streaming de alta calidad. Después de todo, ¿de qué sirve ver tu serie favorita si la imagen se ve borrosa o el sonido distorsionado?

A continuación te ofrecemos seis consejos realistas para alcanzar la perfección de píxeles cada vez que enciendas una pantalla.

Familiarícese con su red doméstica

Asegúrate de tener una conexión potente y estable para que los contenidos de alta definición (HD) o 4K puedan transmitirse sin buffering.

En primer lugar, coloque el router Wi-Fi en un lugar céntrico y sin obstáculos de la casa. Las señales pueden quedar bloqueadas por paredes y puertas, por lo que cuanto más cerca coloques el dispositivo de streaming del router, más fuerte será la señal que reciba.

Si esto no ayuda, prueba a utilizar una conexión Ethernet por cable para tu dispositivo de streaming, lo que eliminará por completo la variabilidad Wi-Fi.

Elige bien tu aparato

El dispositivo que decidas utilizar para el streaming puede marcar la diferencia. Los modelos más antiguos pueden no ser compatibles con los algoritmos de vídeo y audio más recientes, mientras que los más nuevos están repletos de funciones que optimizan la calidad del streaming.

Si vas a comprar un dispositivo nuevo, fíjate en especificaciones como la compatibilidad con 4K, la compatibilidad con los últimos estándares Wi-Fi y la capacidad de descodificar formatos de audio de alta calidad como Dolby Atmos y DTS:X.

Controla tu servicio de streaming

Los servicios de streaming adaptan sus contenidos a tu velocidad de Internet; sin embargo, este algoritmo puede ser a veces demasiado conservador si tienes una conexión más rápida que la media.

Si es posible, accede a la configuración de tu cuenta y ajusta manualmente la calidad de la transmisión al máximo.

Además, algunos servicios ofrecen la posibilidad de descargar contenidos para verlos sin conexión. Esta función no sólo ahorra datos, sino que también te permite disfrutar de tus programas y películas favoritos sin que se interrumpan.

Busque actualizaciones de software

Aunque a veces pueda parecer una tarea pesada, es esencial mantener actualizadas las aplicaciones y los dispositivos de streaming. Las actualizaciones de software suelen incluir correcciones de errores y mejoras de rendimiento que pueden mejorar significativamente la estabilidad y la calidad de las transmisiones.

Configura tus dispositivos para que busquen actualizaciones automáticamente y no ignores las notificaciones del sistema.

No descuide la seguridad digital

Hoy más que nunca, los contenidos digitales corren peligro debido al aumento de la piratería y el software malicioso. Esto puede resultar en una mala calidad de streaming donde las imágenes son de baja resolución y la reproducción sigue tartamudeando debido a contenido ilegal o malware.

Una VPN como SurfShark VPN no sólo protege su presencia en línea, sino que también le permite abrir contenidos con restricciones geográficas y redirigir el tráfico de red para una transmisión más fluida.

Una buena VPN puede garantizar que lo que accedes es legal y seguro, lo que te permite sumergirte de lleno en las películas y series que más te gustan sin ninguna preocupación.

No pierdas de vista las innovaciones del futuro

Los sistemas y aparatos avanzan constantemente, lo que significa que pronto estarán disponibles calidades de vídeo y audio superiores, así como algoritmos más inteligentes para la transmisión de contenidos.

Por lo tanto, manténgase al día de las tendencias actuales en streaming para poder actualizar su equipo siempre que sea necesario. Puede que sea una inversión, pero los beneficios, como imágenes nítidas, audio envolvente y una experiencia de streaming perfecta, merecen la pena.

Puede que sea una inversión, pero merece la pena: imágenes nítidas, audio envolvente y una experiencia de transmisión fluida.