“No tengas miedo a nada”, el nuevo libro de autoayuda de Curro Cañete, un periodista que decidió encaminar su labor profesional hacia el coaching personal y profesional para poder ayudar a los demás dejando atrás los miedos y las excusas con el objetivo de avanzar felizmente en la vida de cada uno, recuerda que nunca es tarde para cambiar.
Para una persona que todavía no se ha leído el libro ¿Qué crees que se va a encontrar cuando abra el libro?
Yo creo que se va a encontrar una manera de recuperar sus ilusiones, de volver a vivir con entusiasmo, de recuperar sus sueños, su foco, sus fuerzas, es decir, todo lo contrario a vivir con miedo. Quiero ayudar a las personas a recuperar todas las ilusiones que han perdido por el camino y que son necesarias para poder vivir de una forma plena.
La verdad es que a mí son los libros los que me dicen cómo tengo que escribir, yo no tengo ni folio en blanco ni nada de eso, yo cuando me siento emanan palabras, frases y textos de mí. Yo empecé a escribir y al final me dí cuenta de que tenía un libro con el que podía ayudar a la gente en el que yo cuento también mis experiencias y me dejo influir por lo que está viviendo la sociedad ahora. Mucha gente me escribía aterrorizada porque estaba dejando de lado sus sueños por el miedo que había generado la pandemia y al final me he dado cuenta que he podido ayudarles.
Al final depende de cada persona. Habrá personas que aprovechen esta crisis para convertirse en su mejor versión y sacar su poder, y otras que lo aprovechan para instalarse en la queja y para justificar su falta de agallas para ir a por sus sueños y construir sus sueños. En general creo que sí que estamos saliendo ya y nos va a ayudar a todos a ser más conscientes y valorar el presente, esto nos convierte en personas más sabías.
Sí, desde luego, nunca es tarde para cambiar. Cuanto antes empieces a cambiar antes empezarás a disfrutar de la vida, pero si una persona de 82 años quiere cambiar mucho mejor que si lo hace a los 90. Todos podemos empezar a construir una vida plena en cualquier momento.
Hay algunos miedos universales pero la mayoría son particulares, dependen de las personas dependiendo de los traumas, creencias, de los miedos que hayan tenido sus padres e incluso sus abuelos, los miedos se transmiten. Cada persona tiene unos traumas y de ahí al final surgen esos miedos, todo influye a que tengamos más miedo y sobre todo en la situación que estamos viviendo, tenemos que mantener esa paz interior para poder ser felices. Tenemos que saber mantener la calma en un mundo lleno de caos.
Hay algunas cosas que son muy importantes pero claro, para cada persona es importante una cosa u otra, depende de lo que quiera construir cada persona a lo largo de su vida. Las relaciones con los amigos, pareja, familia, todo esto construye la felicidad de cada uno, de nada sirve cumplir sueños si no tienes nadie con quien compartirlos, esto es algo que nos atañe a todos.
En mi propósito de vida estaba el escribir libros con los que pudiera ayudar a los demás pero para esto primero tuve que sanarme a mi mismo. Descubrí que cambiando mi manera de pensar y cambiando mi vida podía ayudar a los demás, ahí fue cuando aproveché mi experiencia de periodista para transmitir a los demás lo que yo quería, ayudar a los demás era mi cometido.
La verdad es que yo no, me escriben todos los días personas agradeciendo mi labor, entonces intuyo que las personas que no lo valoran directamente no lo leen. Quién quiera leerme que me lea, no le dedico tiempo a las personas que no me valoran. No sé dónde están esas personas y tampoco me importa, le dedico mi tiempo a las personas que me valoran.
Pues muy bien la verdad, yo publico algo y me escribe una persona que está en México, Chile o Colombia. El poder estar en contacto con personas que viven en otros países, que me cuentan sus problemas es algo que sin las redes sociales no hubiera sido posible. Al final estar en contacto con tantas personas nutre mi carrera, mis futuros libros y me ayuda en mi trabajo.
Le diría que realmente empiece a caminar en la dirección correcta, que decida lo que quiere y que se enfoque en ello porque realmente puede consguirlo, sobre todo, que deje atrás las excusas que le han estado limitando hasta ahora y avance por el buen camino.
Para mí es disfrutar con lo que tienes mientras avanzas a lo que deseas.