Un inmueble puede llegar a perder hasta el 35% de su valor si padece humedades.
Los interesados en vender una casa deben saber que los efectos de las humedades son visibles en paredes, techos y revestimientos, lo que desanima a muchos posibles compradores de una vivienda.
El boom inmobiliario dio lugar a que se construyeran hasta 800.000 viviendas al año a un ritmo de construcción que en algunos casos se ha dejado notar en la calidad de los edificios. Es evidente que si el problema de humedad es crónico la reparación puede ser más costosa. Además, la legislación española penaliza los engaños en la venta de viviendas y obliga a informar al comprador de la presencia de humedad estructural.
En la mayoría de las ocasiones ofrecer una solución definitiva a un problema de humedades es relativamente sencillo y económico si contactas con una empresa profesional y con experiencia. Antes de tomar una decisión a la hora de adquirir una casa, un bajo o un garaje con humedades, lo más recomendable es ponerte en contacto con profesionales con amplia experiencia, para que examinen la situación del inmueble y en base a ese diagnóstico fiable tomar la decisión más oportuna.