Cristina Gómez Salvador cumplirá 21 años en diciembre. Nos lo cuenta mientras desayunamos en Lala Land, una cafetería de Ruzafa. Empieza su historia con brillo en los ojos. Inmediatamente siento admiración hacia ella.
Todo empezó después de primero de bachillerato. Se presentó a la prueba de acceso de grado superior en el Centro Oficial de Estudios Superiores Barreira. Decidida a estudiar interiorismo, la visita a la escuela le hizo cambiar de pensamiento y elegir finalmente diseño de moda.
Cristina entiende la moda como una forma de expresarse y de dar a conocer hasta qué punto puedes llegar a diseñar, tu punto de vista. Si bien las palabras son del todo ilustrativas, sus diseños parecen salidos directamente de su pensamiento de una forma perfecta.
Esta joven que acaba de despertar con el Premio Innovación Pasarela Barreira 2016 sabe que no tiene límites. Ropa, zapatos, accesorios, nada parece querer resistirse ante Cristina Gómez, que decreta indispensables a las prendas de tiro alto, la bomber y los babis de colegio para la temporada que viene.
Mujer de fuertes convicciones asegura que actualmente niñas, chicas y señoras crean su propio estilo, los diseñadores se adaptan a ellas y combinan tiendas y prendas de ropa a su antojo con la confianza que las caracteriza.
Madness es el nombre de la colección premiada en la pasarela Barreira, proyecto final de carrera con el que compitió con 13 diseñadores más. Granate, negro y blanco son los protagonistas de la colección inspirada en el mundo de Alicia en el País de las Maravillas como reinterpretación del cuento de Lewis Carroll. Cuando le preguntamos a Cristina por los colores elegidos, nos responde que se complementan muy bien entre ellos y que para ella los colores no tienen estación, solo importa lo que transmiten.
Cinéfila y conocida entre sus amigos del colegio como “reina”, Cristina sabía que quería una colección de reinas. Fueron las casualidades de un día de inspiración lo que le llevaron a inspirarse en la reina de corazones de Tim Burton.
No lo pensó dos veces y empezó a realizar el sketchbook (recopilación de formas artísticas -lluvia de ideas- en una libreta que se debe entregar junto a las prendas de la colección), que junto a los mudboards son impresionantes. Primero a papel y después a ordenador, los mudboards representan por si solos piezas de arte, arte que se utiliza como inspiración para las prendas de la colección.
Si bien todo en Madness es destacable, hay algo que no pasa desapercibido para nadie. Las coronas de la colección brillan con luz propia. Realizadas con forex (material que utilizan los arquitectos para sus maquetas), Cristina tenía claro que las coronas no podían faltar en Madness, por lo que la elección de este material como PVC pero mucho más fino, cumplió a la perfección la tarea.
Aparte de Madness, Cristina también ha diseñado otras dos colecciones, Sirenas y Torre Eiffel. Esta joven, que aspira a realizar editoriales y a aprender a coser, estar con un diseñador, empezando desde abajo en una empresa (este año inicia un curso de patronaje y costura), no está sola en el mercado de la moda que califica como mercado de “postureo y peloteo”. Iván Palma Serrano, su actual pareja, es una fuente de inspiración para la joven y un pilar indispensable para superar los atascos del mundo del diseño. Cristina, que se auto clasifica como una mujer muy crítica, asegura que Iván le ofrece un apoyo muy importante.
Un mercado donde los contactos son casi todo, las redes sociales toman un papel indispensable. Instagram y la propia escuela de diseño han ayudado a difundir las colecciones de Cristina, sobretodo Madness, pero todavía más importante, son los desfiles, donde diseñadores con experiencia se acercaron a felicitar a Cristina. “Me ha encantado tu colección” fue la frase que más escuchó la joven diseñadora el día del desfile de parte de personas conocidas y desconocidas.
Ya a la hora de almorzar, Cristina se despedía haciendo hincapié en la pasión que le inspira la moda, algo que muchos todavía no entienden pero que no tardarán en hacerlo.
Cristina Gómez, que “se quedó flipando” cuando el jurado de la pasarela Barreira le nombró como Cristina Madness y que de los nervios puntualizó que Madness no era su apellido, es una joven que toda ella es talento y que va a dar mucho que hablar.
FOTOS KIKE CORRETGER
El domingo tendremos una nueva entrevista muy especial y muy concurrida. ¡No podéis perdéroslo!
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