Endika Montiel es técnico superior en Nutrición y actualmente coach de personas que quieren mejorar su salud, físico y estilo de vida. Con 127 mil seguidores en Instagram este llodiano comparte consejos de alimentación con su comunidad a diario y además ha escrito recientemente “Ayuno Consciente” un libro donde recopila información sobre este método milenario pero para muchos aún desconocido.
¿Qué es el ayuno consciente?
Es una práctica, un hábito que te ayuda a reconectarte con tu yo interior gracias a los beneficios que te ofrece el ayuno. El empezar a percibir, el empezar a experimentar con ello genera una consciencia y te hace ver que la ruta a seguir en cuanto a alimentación es otra.
En tu libro defiendes que ayunar no es solo “no comer”, es toda una práctica para conocerse a uno mismo, a sus sensaciones, a su cuerpo.
Creo que hoy en día se ha demostrado que muchas veces comemos por obligación, en vez de por elección, porque tenemos estipulado cuando tenemos que comer. Cuando nos levantamos, a media mañana, al medio día, por la tarde y por la noche. Hay algo muy importante que el ayuno hace, y es reconciliarte con el hambre real y saber definir el hambre emocional. Muchas veces las pautas que nos han estipulado de alimentación no tienen cabida porque si realmente no tenemos hambre no pasa nada.
Hablas del hambre real vs hambre emocional, ¿cómo distinguirlas?
Con hambre real la gente no comería más de tres veces al día, sería imposible. Pero cuando tu comes por emociones y por impulsos vas picando y durante todo el día estás comiendo. Esto hace que tus respuestas hormonales se disparen. Cuando no comemos nuestro sistema hormonal está tranquilo pero cuando comemos mucho reactivamos nuestro sistema hormonal entre cinco y seis veces, y no solo el sistema hormonal sino también el sistema inmunológico, que se activa para evitar que entren virus, patógenos, etc. Si estamos constantemente comiendo lo que pasa es que ambos sistemas pierden fuerza y se empiezan a fatigar. Esto es lo que estamos sufriendo ahora, nuestro sistema inmunológico tiene que estar preparado para combatir el virus.
Durante años hemos oído que el desayuno es la comida más importante del día pero en tu libro dices lo contrario.
La estrategia nutricional que nos han recomendado a lo largo de los años nos está destruyendo. Antes una persona con 50-60 años empezaba a tener problemas de diabetes, de hipertensión, de cardiopatias de ictus, pero hoy en día lo vemos en niños de 4-5 años…¿esto es lo que queremos?¿es el modelo nutricional que nos va a mejorar? No.
De hecho hay estudios que confirman que la mayoría de las personas no tiene hambre a primera hora de la mañana, sin embargo desayunamos, ¿se hace por costumbre?
Sí, totalmente. El 90% de la sociedad desayuna lo mismo, alimentos hiperpalatables (cuyos componentes son grasas, sal, azúcar y carbohidratos), como galletas, cereales, etc. Tu le dices a alguien que a las 8 de la mañana desayune salmón, sardinas y huevos con jamón y te dice “eso no me entra”, pues entonces no tiene hambre real, tiene hambre emocional.
El ayuno ya lo practicaba el ser humano hace miles de años cuando en el paleolítico había escasez de alimentos y había que ayunar obligatoriamente, ¿estamos “diseñados” para ayunar?
Si para algo estamos diseñados es para movernos con el estómago vacío, no estamos hechos para levantarnos y ya tener la comida, en un contexto evolutivo nuestra especie estaría totalmente extinguida. En el presente cada vez tenemos más enfermedades metabólicas porque nuestro cuerpo ha perdido la eficiencia de poder trabajar con las grasas, de poder utilizar el sustrato energético que hemos ido acumulando en nuestra historia para poder sobrevivir, ahora solo sabemos acumular grasa, por eso cada vez hay más metabolismos lentos.
Filósofos como Platón, Sócrates o Aristóteles lo practicaban y en la antigüedad en diversas culturas lo utilizaban como método curativo para personas enfermas.
A mi muchas veces me dicen “esto del ayuno es una moda que se han inventado”, pero no, esto lleva haciéndose desde hace siglos. Es el mejor médico interno de nuestro cuerpo.
Hay muchos tipos de ayunos, el de 24, 36, 48 o 72h, el ayuno en seco, el intermitente, el OMAD (una comida al día), ayuno de dopamina… ¿hay uno para cada persona?
Es importante experimentarlos y que el ayuno se adapte a ti, a tus necesidades, a tus hábitos, a tu cuerpo. El que elijas finalmente te ayudará a reencontrarte contigo mismo y a sentirte mejor.