Llevas más de 10 años dedicada al mundo del interiorismo, pero estudiaste derecho ¿Cómo te inicias en este sector, y por qué?
Efectivamente, estudié derecho, lo que me ha dado una base de conocimientos muy importante para poder llevar mi propia empresa de interiorismo. El cambio surgió de la manera más natural. Mi gusto por los espacios bellos y la estética, en general, siempre ha sido algo que me ha apasionado y me atraía de una forma natural. Mientras tenía mi despacho de abogados, mi entorno familiar y de amigos, cuando conocían alguna de las casas en las que he vivido, y que reformaba sola, me pedían, en plan favor, que les echara una mano. Empecé poco a poco así, primero en el círculo cercano de familia y amigos, esos amigos trajeron a otros amigos y, finalmente, tuve que tomar la decisión. Yo me sentía mucho más feliz y disfrutaba muchísimo más trabajando en proyectos de interiorismo que con la carrera jurídica. Así que di el salto al vacío, pero desde el primer momento con proyectos ya encima de la mesa. Al principio empecé en el sector home para más tarde dedicarme a los hoteles boutique, y ya llevo en esto 11 años.
“La creatividad es la esencia de nuestro trabajo”
¿Qué papel juega la creatividad en tu trabajo?
La creatividad lo es todo. Mi trabajo es viable, entre otras cosas, gracias a la creatividad. Para trabajar necesitas un proyecto, una estrategia comercial, llegar a un cliente, y encajar a nivel honorarios, pero ese proyecto sale adelante por la creatividad, que considero que es la esencia de nuestro trabajo. Nuestra labor no se trata de comprar mobiliario, textiles o lámparas para los clientes, sino de tener la creatividad que te haga entender sus necesidades para crear un hotel creativo, pero ajustado al público al que se dirige. No es lo mismo trabajar para un hotel urbano enfocado a familias que para uno enfocado a un entorno profesional, o para un hotel de veraneo en la costa mediterránea, un only adults de relax, etc. La creatividad da un hilo conductor coherente que haga que todo el proyecto tenga un concepto estético muy definido y ajustado a lo que el cliente quiere.
Cuando te llega un proyecto, ¿Cuál es el proceso de trabajo?
Cuando nos llega un proyecto, lo primero que hace el equipo es una propuesta con imágenes de referencia de a dónde queremos llegar y cuál es el resultado estético que queremos conseguir con el brief que nos ha dado el cliente: dónde está ubicado el hotel, número de habitaciones, a qué público va dirigido, precios, etc. Esas imágenes y el concepto estético son el guion que hemos de seguir en toda decisión respecto a mobiliario, textiles, iluminación, ambientes, etc. A partir de ese concepto estético y de la presentación de honorarios, el equipo hace continuas visitas al lugar para fijarse en el entorno, en los espacios, etc. El interiorismo, que es un concepto que a veces los clientes no tienen claro, no es sólo decorar. El interiorismo nace con el proyecto. Es fundamental tener buenos planos con distribuciones de los espacios, planos con proyectos de iluminación, planos con distribución del mobiliario, es decir, hay todo un trabajo previo de planimetría y de propuesta de materiales. Se puede decir que la decoración es el punto final. Después empezamos con el control de las visitas de obra y el proceso ya meramente decorativo: textiles, mobiliario, iluminación, detalles decorativos, es decir, todo lo que necesita una casa o un hotel para que tenga un ambiente lo suficientemente acogedor y creativo.
¿Qué referencias o puntos de inspiración buscáis para llevar a cabo esos proyectos?
Nos inspiramos mucho en dónde está ubicado el hotel, en qué entorno, en qué tipo de ciudad, etc. Es fundamental valorar la luz, las tonalidades cromáticas y analizar qué cosas artesanales y qué materias primas son típicas de esa zona. Nos gusta mucho que los hoteles cuenten algo del lugar en el que están porque el turista cuando va a ese hotel es porque quiere descubrir esa zona.
Una de tus especialidades es la decoración de hoteles sostenibles ¿desde qué ámbito? ¿Cómo lo enfocáis?
Nuestra gran apuesta es crear espacios creativos y sostenibles. En el caso de que el hotel ya exista, procuramos que, cuando se acometen las reformas, los materiales, mobiliario o decoración sean sostenibles y que, paulatinamente, se vaya transformando. Es muy difícil que un hotel que ya existe se convierta de la noche a la mañana en sostenible. Trabajamos la sostenibilidad desde todos los ámbitos e intentamos que el enfoque sea 360º. Cuando podemos ofrecer una solución nueva, intentamos que siempre sea sostenible, profesional y con certificación, pero a la vez que sea rentable para el hotelero.
“El hotelero que haga que su hotel sea más sostenible, va a liderar el mercado”
¿Estamos a tiempo de tener un mundo más sostenible?
Por supuesto que sí. Nuestro equipo de ECO-ONE somos muy optimistas y vemos al sector hotelero muy receptivo y con muchas ganas de mejorar las cosas en su ruta hacia la sostenibilidad. Sin duda el mercado cada vez es más sensible, y el hotelero que haga que su hotel sea más sostenible, va a liderar el mercado y se va a diferenciar de la competencia. Tenemos clarísimo que es un reto, pero cada día existen más facilidades y herramientas para poder conseguirlo. Hay que ir concienciando poco a poco a la sociedad, a los clientes del hotel y a los empresarios, de que es viable y posible hacer de la sostenibilidad algo rentable, que funcione en tu negocio y con lo que salimos ganando todos: el hotel, el cliente y el planeta.
¿Qué consejos nos darías para, por ejemplo, amueblar una casa pequeña para aprovechar los espacios?
Lo primero que hay que hacer es un gran ejercicio de simplificación, es decir, pensar qué necesito realmente para vivir, qué me hace sentir confortable en mi hogar. En general, tendemos a comprar muchas más cosas de las que necesitamos. Contar con interioristas profesionales es importante porque dan al cliente ideas que desconocía y ayudan a sacar el máximo partido a una casa pequeña. Hay que estudiar cada centímetro y que cada rincón esté perfectamente aprovechado.
“Los tres básicos en decoración son: la luz, la mezcla, y el arte”
¿Nos podrías hablar de tres básicos imprescindibles en decoración?
Es difícil reducirlo a 3 pero haciendo un esfuerzo minimalista, diría que el primero es la luz. Que un espacio tenga luz natural es algo importantísimo, y que la luz artificial o la luz decorativa sea la acertada, también. Un espacio puede soportar un mal interiorismo con una buena iluminación, pero, sin duda, no funciona bien un buen interiorismo si la iluminación es mala. El segundo principio básico es atreverse a mezclar. Los espacios tienen que hablar de las personas que los habitan o de la ciudad en la que están. Las casas deben contar cosas, que no sean espacios con un único estilo purista; la mezcla, el eclecticismo, dar personalidad a los espacios sería el segundo básico. El tercero, sin duda, sería el arte como parte del ambiente de una casa. Un espacio donde haya un buen cuadro, una buena fotografía o una escultura.
¿Cómo conseguir más luminosidad en un espacio, a través del interiorismo?
La luminosidad en un espacio se consigue muchísimo por la cromática en paredes, techos y mobiliario. Por la posibilidad de luz natural que haya en la casa y por un buen proyecto de iluminación. Apostamos al cien por cien por luces cálidas. Considero que es un error la luz blanca que ha estado de moda muchos años y que provoca un ambiente muy frío. La luz indirecta es la que hace que haya un ambiente de hogar en una casa o un ambiente acogedor en cualquier establecimiento hotelero. La iluminación es algo básico, pero todo eso debe de llevar detrás un estudio técnico.
Háblanos de algún proyecto destacable o especial para ti.
Los proyectos que más disfruto son aquellos en los que se crea o se trabaja desde la restauración, desde esa vuelta al espacio sin tener necesidad de romper todo lo que existe y hacer algo nuevo, sino que, con lo que tenemos, conseguir algo mágico. Poder dar una segunda vida, cromáticas diferentes, modernizar el espacio… Tengo especial predilección por los proyectos mediterráneos que están metidos dentro de la naturaleza, ya que inspiran mucha paz.
