Un año más, pones en marcha el CLEC Fashion Festival. Para quien aún no lo sepa, cuéntanos qué es exactamente, y en qué consiste.
El CLEC Fashion festival es una plataforma de promoción del talento valenciano vinculado a la moda, a la creatividad y a toda la gente que construye la cadena de valor de la moda. A su vez, es un evento inmersivo en 360 grados para que la gente en general pueda conocer la moda y tener una experiencia donde la clave es pasarlo bien. La gente va a disfrutar por las mañanas y van a aprender moda. Por las tardes van a experimentarla con los desfiles y por la noche lo van a celebrar con toda la programación de djs, videoarte, cantantes, de arte en directo etc
¿Qué aporta un festival de estas características a una ciudad como Valencia?
Lo que aporta el CLEC a una ciudad como Valencia es que la marca de la ciudad que se asocie con valores como la modernidad, la vanguardia, la innovación, estar en los nuevos lenguajes de la moda. En definitiva la moda es la referencia que siguen casi todos los sectores industriales dígase tecnología, automóvil, bienes de consumo. Cualquier sector industrial se está fijando en la moda como inspiración para promocionar, diseñar y poner en escena sus productos. A su vez, el CLEC es una plataforma donde lanzar el talento creativo que tenemos los valencianos, que es enorme e infinito, para que esos miles de creativos asociados a la cadena de valor moda puedan expresarse. De este modo se convierte en un punto de encuentro de un sector estratégico fundamental para la competitividad en los próximos años, dentro de este cambio de era Económica y Tecnológica. El Valor Añadido asociado a la creatividad será fundamental para entrar en los mercados y que nuestra industria deje de estar asociada a la calidad-precio, y lo esté a la innovación, al relato de lifestyle que de satisfacción vital y cultural. Los futuros clientes pagarán lo que haga falta para tener un producto deseado por su relato, por su diseño y por su concepto. Veamos el ejemplo de Apple en tech.
¿Qué te lleva a crear un festival de moda?
Desde hace muchísimos años, cuando yo empecé en la Semana de la Moda de Valencia, una de las críticas constructivas que hacíamos algunos de los diseñadores, era que debíamos dejar de imitar a las semanas de la moda de Madrid, Barcelona, Nueva York u otras ciudades. Modelos que ya existían y que en cierto modo eran decadentes. Si queríamos tener relevancia y visibilidad debíamos ser genuinos, diferentes, vinculados con lo propio en definitiva muy auténticos. Nos preguntamos ¿en qué somos mejores los valencianos? Creando y Celebrando. Eureka!! Lo tuvimos claro, un festival de moda, en clave happiness que fuera una experiencia inmersiva abierto a toda la gente. Un festival donde se aprende moda, donde se experimenta moda y donde se celebra moda como expresión artística, como cultura, moda de autor.
¿En qué se diferencia el CLEC de otros festivales de moda?
El CLEC es un movimiento cultural, fue y es el primer festival de moda global con un concepto creativo propio, que está vinculado a un dresscode, que a su vez está vinculado a un mensaje de activismo social y medioambiental. Imitando los grandes festivales de música llegamos al modelo del CLEC actual, donde la gente en general, comprando un entrada, puede disfrutar de dos días repletos de actividades y de talento en moda donde puede encontrar actividades como: Workshops, Fashion talks, Desfiles, Showcookings, Actuaciones musicales, dj’s, videoarte, arte en directo etc… El CLEC está conectado con más de 25 instituciones educativas y culturales desde donde se nutre de todo el talento creativo nuevo que tiene algo que aportar, para mejorar la creatividad mediante la moda y el diseño y así mejorar la vida.
¿Recuerdas algún momento destacado de las ediciones anteriores?
De las ediciones anteriores, hay decenas de cosas destacadas, pero cabe mencionar el cierre fantástico de la primera edición con el desfile de Francis Montesinos con Nacho Duato con un baile precioso. La segunda edición el desfile de Custo Barcelona con esa temática disco revindicando esas mujeres fuertes, valientes y sofisticadas. La tercera edición recordar el Pink, el rosa que lo invadía todo como mensaje y reivindicación de optimismo y esperanza. El gran abrazo que le dimos a la moda ucraniana invitando a tres de sus diseñadoras refugiadas que la mayoría vinieron de otros países.
Se considera un festival ya consolidado en Valencia, pero cada año vemos cosas nuevas. ¿Qué novedades tendrá esta edición?
Si!! Vamos ya a por la cuarta edición. Este año la emergencia climática y la reivindicaciónen ese sentido. Un mensaje de concienciación va a ser el elemento central de inspiración del festival. Todo visualizándolo en lo que es el deshielo de los polos, esa imagen blanca tan poética pero tan dramática a la vez. El blanco Ártico y el azul glaciar van a ser los colores elementales para el drescode y el concepto creativo de toda la ambientación de la puesta en escena.
Además de los grandes diseñadores, el CLEC es un gran escaparate para diseñadores emergentes ¿no? ¿Qué destacas de las nuevas generaciones?
Efectivamente el CLEC es un movimiento cultural vinculado al talento creativo emergente. Lo que destacaría de este nuevo talento es que tienen lenguajes de expresión nuevos, mundos imaginarios propios, identidades muy particulares y perspectivas sobre la realidad muy diferentes. Esto hace que su perspectiva enriquezca la cultura de la moda y haya una mirada mucho más amplia que nos ayude a entender mejor la realidad.
Cada vez estamos más acostumbrados a que se unan varias disciplinas que complementan eventos de este estilo. En el CLEC pasa con la gastronomía y la moda. ¿Cómo casan ambos conceptos y qué veremos en este sentido este año?
Efectivamente el mundo de la alta cocina, la moda y el arte están muy conectados porque comer es una de las actividades esenciales de la actividades humanas. Los diferentes conceptos culinarios, los diferentes platos, las diferentes materias primas que se utilizan para realizar esa gastronomía. Los platos tienen que estar vinculados con lo creativo, la moda es la actividad que genera más tendencias, que abre nuevas maneras, lenguajes distintos. La alta cocina tiene que estar en esa clave creativa a nivel de colorimetría, de construcciones del plato, de volúmenes de los elementos. Esa conexión entre chefs y diseñadores de moda es una combinación ligada a la innovación creativa. Realmente la mezcla de los dos mundos es algo maravilloso. Este año vamos a tener colaboraciones con grandes chefs y la participación de un hub de innovación que nos dará la posibilidad de degustar nuevos platos con nuevos sabores y texturas vinculados a la innovación, y al desarrollo en investigación culinaria.
Con tu trayectoria en el sector de la moda, habrás visto como ésta ha ido evolucionando a lo largo de los años, ¿Cómo crees que está actualmente?
Efectivamente ya son unos cuantos años en la moda. La verdad es que ya puedo afirmar tener una perspectiva de lo que ha sido la evolución de la moda los últimos años. Puedo decirte que estamos en un momento muy interesante, de gran oportunidad para que la moda cambie de parámetros radicalmente. Temas como la conciencia medioambiental, la sostenibilidad, la moda de autor. La ropa concebida como expresión mediante prendas singulares, que dan identidad y personalidad a quien las lleva. Creo que en este momento hay una gran oportunidad frente a lo que se considera el mainstream, el Fast fashion, las grandes marcas de lujo de siempre, a las cuales se asocia tener estilo y estatus por el simple hecho de llevarlas. Creo que la cultura de la moda cada vez es mayor entre la población, sobre todo las nuevas generaciones. Ya se empieza a ver clientes buscando jóvenes creadores particulares, con prendas singulares, hechas con materiales orgánicos y naturales, para que formen parte de tu fondo de armario. Y así tener prendas que que van a durar incluso varias generaciones, que a su vez tienen un componente creativo, artístico y singular que las hace completamente diferentes. Eso hace que la persona que las lleve, se identifique con un estilo de vida y una manera de comunicarse con los demás y con unos valores propios. En definitiva, las nuevas generaciones buscan no parecerse a los demás y tener una marca personal propia que les diferencie y les haga únicos.
El diseño y la moda valenciana ¿gozan de buena salud?
Por suerte el diseño valenciano goza de muy buena salud. Hay un talento enorme. Tenemos el privilegio de ser una tierra creativa. Probablemente, por nuestra cercanía con el Mediterráneo, hemos estado históricamente recibiendo todo lo nuevo por medio del comercio marítimo. Todo eso sumado con nuestra tradición artesana, industrial y nuestra cultura festiva, hace que la Comunidad Valenciana sea una tierra de experimentación, de innovación, de buscar lo nuevo. Los valencianos somos mucho de sorprender, de deslumbrar, de llamar la atención con algo nuevo. Tenemos una actitud de búsqueda permanente de lo nuevo, de lo diferente que nos hace ser muy creativos. A partir de ahí, decir que es una pena que la moda valenciana no pueda gozar de más grandes marcas y proyectos empresariales verticales con marcas reconocidas y visibles a nivel global, con proyectos conectados con los grandes industriales y artesanos, para que podamos llegar a diferentes mercados internacionales. La Comunidad Valenciana podría generar un sello propio, una marca propia dentro de la moda española y de la moda mundial. Imaginaros marcas valencianas (españolas) que sean deseadas en todo el mundo, al igual que pasa con los italianos, franceses, belgas, coreanos, japoneses. La Comunidad Valenciana tiene el potencial suficiente para poder conseguir eso y más. Además, el CLEC es la plataforma aglutinadora y canalizadora de todas esas oportunidades que, por otra parte, generaría una riqueza en empleos, en empresas, en grandes creadores de moda inmensa. ¡¡Si nos lo creemos, podemos!!