Cómo exfoliarse con arena de la playa

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Puede resultar muy beneficioso para renovar las capas de la piel y dejarla súper suave, pero hay que asegurarse, por ejemplo, de saber si hay medusas. También es importante no frotar demasiado fuerte para evitar irritaciones, y asegurarte de que la arena esté limpia. Por último, es importante recordar proteger tu piel del sol antes y después del proceso. La exfoliación puede eliminar la capa superior de la piel, lo que la hace más vulnerable a los rayos UV. Más vale prevenir.

exfoliante con arena de playa

Si andas algo perdido sobre cómo hacer un exfoliante a base de arena, te dejamos algunos pasos a seguir.

El agua de mar es una increíble fuente de minerales y componentes ideales para favorecer la regeneración de la dermis y ejercer un poder curativo sobre ella. La arena de la playa es un polvo muy fino que dejará nuestra piel libre de impurezas.

Tendrás que llenar un bote de arena de la playa y llevártelo a casa. Lo mejor es que sea arena fina, ya que si el grano es demasiado grueso podría ocasionar irritaciones en la piel.

Sólo está indicado para la piel del cuerpo, el rostro y el cuello son zonas más delicadas y sensibles.

Mezcla tres cucharadas de arena con dos cucharadas de tu crema hidratante corporal habitual y obtendrás una loción exfoliante casera que además de retirar las células muertas, le brindará a tu piel la hidratación que necesita. Otra opción es el aceite de almendras, para una limpieza regeneradora. Evitarás la obstrucción de poros y la aparición de impurezas, además de hidratar y desinflamar.

exfoliante con arena de playa

En esta ocasión, te proponemos un exfoliante elaborado con media taza de arena de la playa y tres cucharadas de aceite de almendras; tan solo tendrás que mezclar bien ambos ingredientes hasta obtener una pasta consiste y aplicarlo sobre las zonas a tratar realizando masajes circulares suaves.

Otra de las alternativas es combinarla con aloe vera, para regenerar la piel dañada, combatir la sequedad y el tacto áspero.

Para prepararlo, tienes que mezclar media taza de arena con tres cucharadas grandes de gel de aloe vera, procurando que este sea lo más puro posible, y aplicarlo sobre la piel con suaves masajes circulares para dejarla impecable.

Es preferible que exfolies tu cuerpo en el mismo momento de la ducha, para hacerlo sobre la piel húmeda y, así, evitar irritaciones, y que apliques el exfoliante con movimientos circulares suaves para estimular el flujo sanguíneo de la zona. Tras unos minutos, retirar el exfoliante con abundante agua tibia y, al finalizar, aplica una crema hidratante.

También puedes incluir el uso de un guante de crin, anticelulítico.

¡Manos a la obra!

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