- El museo de la Diputació de València expondrá hasta el 8 de septiembre una selección de trajes del primer diseñador español que desfiló en Nueva York, inspirados en creaciones de Genovés, Anzo, Ripollés, Jarr o Equipo Límite
- El diputado de Cultura, Paco Teruel, destaca la “propuesta transgresora y coral con la que el diseñador ha recorrido el mundo, convirtiendo su ropa en el soporte artístico de decenas de creadores de reconocido prestigio”
Vestir un Genovés, un David de Limón, un Ripollés o un Olga Sinclair no es una excentricidad imposible, gracias al talento del diseñador Manuel Fernández y su idea de utilizar la ropa como soporte para las creaciones de grandes artistas plásticos. El proyecto lo bautizó como ‘Fashion Art’ y con él ha simultaneado pasarelas, desfiles, direcciones artísticas y exposiciones por medio mundo. Ahora aterriza en el MuVIM, que celebra los 20 años de ‘Fashion Art’ con una muestra de trajes que pone de manifiesto la envolvente creatividad de la moda.
El museo de la Diputació de València ha destinado su sala Baixa a una exposición que podrá visitarse, con acceso libre, hasta el próximo 8 de septiembre, y que acerca al público “la propuesta transgresora y coral con la que Manuel Fernández ha recorrido el mundo, convirtiendo sus piezas de ropa en el soporte artístico de decenas de creadores de reconocido prestigio, tanto a nivel nacional como internacional”. Lo explica Paco Teruel, diputado de Cultura, quien ve en el proyecto del primer diseñador español que desfiló en Nueva York “un movimiento vivo, comprometido con la responsabilidad social, que hilvana la industria de la moda y la protección de colectivos en riesgo de exclusión social”.
El director del MuVIM, Rafa Company, destaca que los trabajos y técnicas personales de figuras como Juan Genovés, José Sanleón, Juan Ripollés, Jarr, Equipo Límite, Olga Sinclair, Anzo, La Nena Wapa o Miquel Navarro, entre muchos otros, “cobran vida sobre las creaciones de uno de los más importantes diseñadores del país, aportando y aplicando la función de tridimensionalidad en las obras de arte”. Al igual que el diputado, Company ha puesto en valor la vertiente social de una iniciativa que “crea nuevas herramientas para la inserción laboral en colectivos vulnerables y en riesgo de exclusión”.
El responsable de Cultura de la Diputación, Paco Teruel, ha agradecido a Manuel Fernández esta idea rompedora a la que se han sumado más de 300 artistas de 46 nacionalidades, con exposiciones en decenas de países de Europa, América, Asia y África; y ha insistido en la conveniencia de “un proyecto que visibiliza la necesaria cooperación entre actores que pueden parecer divergentes, como la industria, la sostenibilidad, los artistas, la empresa, el arte, la protección ambiental y el cuidado de las personas”.
Jirones de ropa y arte
Por su parte, el diseñador Manuel Fernández ha recordado el germen de Fashion Art: “todo surgió durante un desfile, hace más de veinte años, cuando presenté el vestido de novia que en teoría debía llevar mi cuñada y acabé queriéndolo pintar o romper o lo que fuera, porque me dijo que no se lo iba a poner ni muerta”. El artista Juanjo Castillo “me ayudó a entender que esa fusión de moda y arte podía funcionar y empecé a fijarme en la obra de amigos artistas para que pudieran pintar mis trajes, teniendo en cuenta su estilo y personalidad”.
En el concepto de reciclaje ha profundizado el comisario de la muestra, Josep Lozano, quien ha explicado que “el vestido de Jarr con el que hemos hecho el cartel está hecho con jirones de ropa de mujeres presas y en exclusión social, y lo que hace el diseñador es confeccionar un hilo de la vida que en realidad es el rosario que pasan todas esas mujeres para poder tirar adelante”. Lozano ha hecho hincapié en el carácter sostenible y solidario del proyecto, ya que “el dinero que se obtiene con las exposiciones se destina de nuevo a pagar a esas mujeres por el trabajo que realizan y que nos sirve de base”.
El jefe de Exposiciones del MuVIM, Amador Griñó, ha destacado “las conjunciones perfectas en las creaciones de Manu Fernández y sus ‘colegas’ artistas, que demuestran que en el mundo de la visualidad que se impone actualmente, el arte combina con cualquier disciplina”. En el repaso a las piezas que podrán verse en la sala Baixa del museo de la Diputación hasta el 8 de septiembre, Griñó se ha mostrado “sorprendido con el traje de Anzo y su propuesta en blanco y negro, en una fusión tan pura que ni artista ni diseñador priman el uno sobre el otro”.
Manuel Fernández
La trayectoria profesional de Manuel Fernández comienza en 1985, en la Pasarela Gaudí, como parte de Barcelona Diseño durante seis años, convirtiéndose en uno de los grandes valores de vanguardia de la moda española e internacional. En 1992 se traslada a Madrid y, sin abandonar del todo las pasarelas españolas, monta una novedosa empresa de vestuario para cine, televisión y teatro.
Con el cambio de siglo da el salto a una de las pasarelas más prestigiosas del mundo: New York Fashion Week, siendo el primer diseñador español en desfilar en la pasarela oficial hasta 2004. Sus propuestas no pasan desapercibidas y conquistan al público y la prensa internacional. A partir de este momento y hasta la actualidad, Manuel ha expuesto en Argentina, Uruguay, Chile, Colombia, Panamá, México, Ecuador, Guatemala, Puerto Rico, Cuba, Paraguay, Holanda, Bélgica, Alemania, Marruecos, Zimbabwe, Guinea Ecuatorial, Japón y España. Más de 30 exposiciones en prestigiosos museos, creando una colección única en su género, con tres millones de visitas y un impacto mediático de 35 millones de personas.
Entrevista a Manuel Fernández y los comisarios Josep Lozano y Lluís Nadal
‘’Fashion Art by Manuel Fernandez’’ conmemora su 20º aniversario con una exposición única que fusiona la creatividad del arte plástico con la moda más vanguardista. La exhibición de vestidos intervenidos por artistas nacionales e internacionales, cobran vida a través de los diseños de Manuel Fernández.
Los comisarios, Josep Lozano y Lluís Nadal, resaltan la fusión natural entre arte y moda, seleccionando piezas que reflejan la creatividad ante la realidad cotidiana. La iniciativa también incorpora una dimensión social a través de talleres didácticos para impulsar la inserción laboral en colectivos desfavorecidos.
La innovación tecnológica se evidencia con la representación de propuestas que incluyen avatares en el metaverso, realidad virtual y hologramas. El mensaje para los visitantes es apreciar la moda como expresión creativa en continua evolución y conciencia social. La exposición promete una experiencia única, celebrando la riqueza artística que le ha caracterizado durante estas dos décadas.
Como, comisarios de esta exposición conmemorativa del 20º aniversario, ¿cuál fue su visión al seleccionar los vestidos intervenidos para esta exhibición en Valencia?
Nuestra visión e intención ha sido siempre traer a Valencia no solo una amplia participación autóctona sino también dar una imagen de la magnitud de este proyecto. Esta exhibición busca también reflejar la creatividad de la moda ante la realidad social, destacando la sostenibilidad y abriendo nuevos caminos ante los cambios que la moda está dando y sus nuevos modelos de exhibición. Todo buscando cómo no, a los artistas más representativos del panorama actual del arte y sus múltiples disciplinas, incorporando nuevos nombres como Virginia Kelle, Rebeca Plana, Gemma Alpuente o LaNenaWapa que completan una lista de 42 autores, entre los más de 300 que componen la colección completa.
Manuel Fernández, diseñador, presidente e Ideólogo del Fashion Art Institute, ¿explíquenos cómo ha evolucionado el proyecto a lo largo de los 20 años y cómo ha abordado la fusión entre arte y moda?
El objetivo siempre ha sido crear vestidos que fueran auténticas obras de arte, donde el trabajo de los artistas tenga un protagonismo destacado. Esta exposición conmemora esa evolución y la riqueza plástica excepcional que hemos logrado en estos 20 años.
En su experiencia como comisarios, ¿qué resaltan de esta colaboración con artistas tanto españoles como internacionales?
Queremos subrayar la diversidad y la calidad de los artistas que han participado en esta iniciativa. Hemos tenido la oportunidad de trabajar con grandes nombres del arte como Manolo Valdés, Joan Genovés, Rafael Canogar, Miquel Navarro o José Sanleón y otros talentos famosos. Esta diversidad, sin duda, ha enriquecido enormemente la experiencia y la calidad de la exposición.
¿Qué mensaje desean que los visitantes se lleven de la exposición Fashion Art València?
A través de esta exposición en el Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad (MuVIM) aspiramos a transmitir una apreciación más profunda de la moda como forma de arte y a potenciar su impacto positivo en la sociedad.
Manuel , ¿cómo ha sido el recorrido de este importante proyecto durante los 20 años de andadura expositiva?
Quiero destacar que en la exposición que llega a València se incluyen los valencianos más reconocidos, algunos de ellos ya fallecidos, quienes han dejado un legado significativo. También hemos incorporado nombres nuevos, que aportan frescura y perspectivas innovadoras a nuestro proyecto. Esta diversidad de talentos locales subraya, sin duda, la riqueza cultural y artística de nuestra Comunitat. En cuanto a la evolución y su respuesta de público, Fashion Art ha superado ya el listón de 3 millones de visitantes en los 30 países donde se ha expuesto alguna de las partes de esta gran colección. Ahora, lo que resultaría interesante sería poder reunir la colección entera en una sede permanente y en continua evolución, con exposiciones temáticas y con un ambicioso programa de actividades durante todo el año.
En su labor de comisarios, ¿han resaltado de algún modo las corrientes tecnológicas que influyen en la moda?
Sí, por supuesto, hemos querido enfatizar las tendencias tecnológicas, y de este modo en la exposición los asistentes podrán apreciar y disfrutar de aspectos como el Museo Fashion Art en el metaverso, la realidad virtual, los hologramas y hasta la creación de avatares. Estas innovaciones tecnológicas no solo enriquecen la presentación de la moda, sino que también exploran nuevas fronteras creativas, fusionando la tradición con la vanguardia.