Licenciada en abogacía y después de muchos años ejerciendo decide colgar la toga y perseguir el sueño de ser escritora, Sandra Aza publica su primera novela, Libelo de Sangre.
Madrid. Año 1620.
Los Castro, una familia de raíces judías, sufre un Les culpan de cometer un ‘libelo de sangre’, una falsa acusación que este tribunal religioso vertía contra los judíos. Según ellos, asesinaban a niños cristianos para utilizar su sangre en la realización de rituales religiosos.
Esta novela es un viaje en el tiempo, quiere trasladarnos a ese Madrid de la Edad Media a la Madrid del siglo 17 una España que dejó de existir hace muchísimos años. Hablamos de la España del Siglo de Oro. A una descripción detallada y certera, se le añaden modismos del castellano antiguo que se usan para introducirnos por completo en una historia que ocurrió hace 400 años.