La superposición y extrapolación de muchos de los ámbitos de las artes es un recurrente leitmotiv en donde la firma, carisma y carácter del creador o diseñador se convierte en el eje central de la obra. Una rápida identificación de unas lineas, trozos, luces y sombras que se desprende; el veloz reconocimiento de los colores corporativos, de la forma y el fondo de la pieza.

Extravagante, vanguardista, espacial y geométrico Pierre Cardin, revolucionó el diseño y la decoración en los años 70 a través de metal, pieles, espejos, y miles de texturas, tanto en sus prendas como en sus piezas icónicas. ropa, bolsos, gafas, escenografías, interiores, mueblese iluminación… Este diseñador francés vino de la corriente transgresora de Schiaparelli y empezó a trabajar con tan sólo 23 años para la firma Dior.

En su faceta más decorativa, fundó Pierre Cardin Forme a principios de la década de los 70, en colaboración con varios diseñadores de su equipo y asociados a la marca, y en 1977, Cardin abrió Evolution, su galería de muebles, en un edificio de cinco pisos en el centro de París, plasmando y grabando en suelo francés, su influencia y estilo en el mundo del arte y la moda. Cuando observamos sus obras, podemos distinguir dos tendencias o gamas: una con mucha frescura, colorista y vanguardista.

La primera se basa en lo que él mismo denominó ‘esculturas utilitarias’ pensadas no sólo para decorar, sino también para cumplir el propósito principal ( que no primordial) de todo mueble , que no es otro que ser funcional y cómodo, destacando su colección de muebles bar, sus mesas de centro con piezas extraíbles o sus cómodas de formas divertidas y colores llamativos. Por otro lado, la segunda tendencia apuntaba más hacia muebles con una estética más lujosa y elegante, que nos recuerda a las piezas de estilo Art Déco, con lacados, maderas de alta calidad y chapados en materiales nobles. Además, dentro del mundo de la decoración y la arquitectura orgánica, una de sus más obras significativas fue el Pailáis Bulles, un f casa futurista hecha a base de pompas, burbujas y espacios maximizados que lo ha convertido en una de los hogares más icónicos y que ha marcado un precedente, al igual que sus faldas, sus vestidos, y al final, su visión de la belleza y estética en el mundo. “Trato de hacer lo que veo en el mañana y, como el mañana existe, yo sigo trabajando en la creatividad”

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