Oriunda de los bosques tropicales húmedos de América del Sur y que puede llegar a unos 15 m, la buganvilla (Bouganvillea spectabilis, Bouganvillea glabra) es una planta trepadora adaptada a climas cálidos y secos, y a suelos pobres. Le encanta la exposición solar directa y se suele emplear en terrazas, parques y jardines, y como planta tapizante en muros y verjas. De crecimiento rápido, su cultivo requiere pocas consideraciones, salvo que su temperatura ideal se encuentra de 7ºC a 21ºC y que debe exponerse a pleno sol, con escasos riegos.
En climas cálidos sin heladas, prácticamente florece todo el año con una amplia variedad de colores, como blancas, rojas, lilas, amarillas y otros colores. Se ha de destacar que la verdadera flor de la buganvilla es pequeña y blanca y lo que la rodea, de color, recibe el nombre de brácteas. Sus ramas poseen espinas para facilitar su agarre y sus hojas presentan un verde intenso.
Si se le deja desarrollar tomando como apoyo un árbol, puede ahogar al huésped al tapar la luz y estrangular su soporte. Podemos observar un ejemplo de un árbol por el que esta trepadora se eleva, peligrosamente para su huésped, en busca de la luz en la calle Monforte, en una foto abajo.
Algunas de las buganvillas más bonitas de Valencia que podemos ver en estos días de primavera se pueden destacar aquí: