Un año más he podido comprobar durante el transcurso del último mes como de manera paulatina, pero con paso firme, la vida social se afianza en la cotidianidad de los valencianos más distinguidos pero también de los más trepas, porque de todo hay en el maremágnum del “evento”, ese manido vocablo que tanto proliferan ese estilo de gente que, valga la redundancia no conocieron el estilo ni en sus días de gloria, y que tanto justificado rechazo produce entre los rigurosos hablistas.
Tan cierto como poco novedoso, al menos para mí, pues si a alguna conclusión me ha llevado el ingrato paso del tiempo, es que éste tiene una naturaleza tediosamente cíclica, así pues podremos ver al Rey dedicarnos su tradicional mensaje de Navidad en la Nochebuena, mientras que el día de San José arderán todas las fallas bajo la luna de Valencia, y así tantísimas cosas más o menos relevantes. Pero con la excepción de que me veo obligado irremediablemente a contemplar la flor de mi adolescencia, donde todo era nuevo, desde las lejanías cada vez más profundas.
Exactamente lo mismo ocurre con la vida en sociedad, por lo que no voy a dejar de relatarles queridos lectores lo que yo considere, pues, ¿ para qué negar mi talante caprichoso ?, fruto de los mimos de mi eterna abuela ” Pepina”…
La galería Pepita Lumier se llenó de un pintoresco público que animaba a replantearse uno mismo si verdaderamente había acudido a la inauguración de una exposición o por el contrario estaba inmerso en el universo Pokemon a través de la popular aplicación telefónica. Tras un esfuerzo y retomar la conciencia me dispuse a la observación de la muestra de Javier Mariscal, el conocido diseñador del olímpico Cobi, que bajo el nombre de Apuntes desplegó una colección inédita de bocetos cuya temática ambientada en los hipies de los 70 se pretende que de lugar a una película de animación y un cómic, en un futuro próximo.
Mi observación duró lo mismo que tardé en divisar al diseñador valenciano entre la multitud, pues el espanto que me produjo semejante abandono estético en su persona me obligó a apresurar mi marcha de la galería.
Había leído que Javier Mariscal estaba en la indigencia, lo desconozco, pero desde luego que lo que vieron mis ojos fue absolutamente el aspecto de un mendigo.
Para reponerme de la indisposición me fui a bailar a 55 Polo Club al ritmo de Santi Martínez y Cristina Tárrega, me sorpredió muy gratamente ésta última a quien si bien es cierto había visto mucho por televisión no había tenido todavía la oportunidad de escucharla pinchar. Me lo pasé en grande en uno de los locales más de moda y entre los numerosos asistentes que habitualmente acuden con una gran muestra de fidelidad. Compartí el jolgorio con una arrebatadora Mati Tárrega; María Vicenta Luber; Orlando Pereira; Mireia Alonso; Jorge Sánchez, e Inma Villar, entre otros.
Centenares de personas donde no faltaron destacadas personalidades de la sociedad valenciana abarrotaron el teatro Olympia como respuesta al señorío de las Fitera, cualidad de la que en los últimos tiempos me parece que la ciudad de las flores, de la luz y del amor, anda huérfana en cierto grado. De la familia Fitera solo puedo decir que se trata de unas personas cultas, cosmopolitas y de una categoría personal que causa estragos entre las sensibilidades que pueden percibirlo y reconocerlo.
Como arena entre tus dedos es el título de la primera novela de Gadea Fitera cuya presentación supuso un rotundo éxito. Se trata de una apasionante obra que narra las aventuras y nos revela los intríngulis de una figura tan compleja como fue la de Margarita Ruiz de Lihory. Desde luego muy recomendable su lectura.
Sobre el escenario la joven escritora se mostró con desparpajo y frescura, acompañada del crítico literario Manuel Arranz, un tanto espeso en su intervención; la editora jefa de la Esfera de los Libros, Carmen Fernández de Blas; y de la televisiva Samanta Villar que completaba la mesa muy elegantemente dispuesta con un mantel de damasco, y bajo una iluminación de clima celestial. Especialmente emotivo fue el recuerdo a la recientemente desaparecida Rocío Puchol-Quixal, a quien yo, así como muchísimos presentes tanto amor le profesábamos.
Entre los que me seducieron con su presencia cabe destacar a Mayrén Beneyto, ” la señora de Valencia “ a la que todas las señoras bien cortejan; Blanca, Yolanda y Laura Fitera, tías y madre respectivamente de la autora, de orgulloso semblante; Jorge Blanquer marido de la misma, que ataviado en un traje y corbata no paraba de atender felicitaciones con una visible sonrisa; Coté Soler con su inseparable Javier Martínez-Rubio; Marc Insanally; Oscar Rodríguez; Marga Martínez; Marian Ferrer; Jaime Navarro; el empresario Jose Luis Vilanova; el pintor Enrique Senís; Marisa Marín; los hermanos Guillem, y un elevado número que pasaron desapercibidos, no porque no sean merecedores de tal mención sino porque a buen seguro la aglomeración me impidió dar cuenta de ello.
Ángela Valero de Palma se ha convertido en los últimos tiempos en la relaciones públicas por atonomasia de Valencia, la calidad es una constante en todas sus convocatorias donde siempre consigue un ambiente distendido y agradable. Hace poco me convocó a la inauguración de la bodega gallega O´pazo que de la mano de José Paz se ha asentado en la calle Conde Altea. A través del pulpo gallego que de generosas proporciones se sirvió se adivina una cocina fiel en los orígenes y de notable calidad. Los vinos también causaron delicia entre los paladares más exigentes.
Fue una magnífica oportunidad para compartir un rato con mi amiga Laura Lleo encargada del diseño gráfico del establecimiento; junto a ella como suele ser habitual, Carlos Serra y Victor Nebot; Carmen Cobo no se movió del sitio desprendiendo su particular simpatía, sin por supuesto olvidar a José Díaz y María Horrach; Sonia Valero de Palma; Maca Alegre; Luis Puchol-Quixal y Ana Noguera; Vi Pamblanco; Juan Llorens, y Eduardo Peñalver.
De izquierda a derecha, Camile y Ángela Valero de Palma
La Gota de Oro es el nuevo proyecto de Hugo Arístides, oleoteca que se puede visitar en la calle Bonaire, allí mismo fui testigo de una cata ofrecida por Rafael Juan con el que tuve la ocasión de entablar una conversación muy instructiva en cuanto a los aceites y un sinfin de matices que hacen que éstos se coticen más o menos en el mercado.
Se pudo degustar el aceite de oliva virgen extra ” Segorbe Nostrum”, ante la mirada azul de la Marquesa de Villaluz, el cabello dorado de la Baronesa de Alcalalí, el indiscreto desparpajo de Javier Calduch y la inestimable presencia de Boris Schneider, y Gema Tamarit.
Asisto por segundo año consecutivo al congreso Lo que de verdad importa en el Palau de la Música, en compañía de Chón Soriano. Un conjunto de ponencias enfocadas a jóvenes estudiantes con la colaboración de ejemplares personajes. Presencio las ponencias de Marta Andreu y Anxo Pérez, la primera Presidenta de AEA asociación solidaria formada por personal de la arolínea Air Europa, habló sobre todo tipo de acciones filantrópicas a las que se dedican; miestras que el segundo, showman, polígloto, escritor, músico, empresario y un largo etcétera causó una gran sensación. Lo que me llamó la antención es que atesorando tanto talento sea incapaz de pronunciar el español a un ritmo más adecuado para su compresión. Además, leo recientemente en las revistas que es la nueva pareja de Rosa López, y estoy convencido de que estará encantado de acaparar portadas y titulares en el papel couché.
Hortensia Roig ejerció como Presidenta de honor
Lotelito es uno de los muchos negocios que gestiona el Grupo 374, celebró su tercer aniversario con una multitudinaria fiesta donde no faltaron exóticos cócteles. Pude coincidir con Manu Ragull a quien felicité por el éxito; el joven empresario Ascensio Pérez que triunfa en Valencia con su empresa Disena Studio; Isabel Goyanes; Manolo Benlloch; Jesús Barrachina; y Juana González luciendo un precioso bronceado, entre los más destacados.
Cuando el mal gusto se impone al sentido común…
…se corre el riesgo de protagonizar esperpénticos escenarios, aspecto muy frecuente entre los que son inmensamente pero nuevos ricos, que debido a su marcada distorsión de concepción e interminables posibilidades que la buena suerte les ha brindado, resultan sumidos bajo tan explosiva ecuación. Algo similar sucedió el pasado sábado en la iglesia neoyorquina Visitation of the Blessed Virgin Mary, cuando Julio Mario Santo Domingo III, ( el rico heredero cuñado de Andrea Casiraghi ), y su esposa Nieves Zuberbühler decidieron contraer nupcias cual fiesta de Halloween. Un feo capricho y de pésimo estilo que está dando la vuelta al mundo a través de las redes sociales. Decenas de invitados luciendo desvergonzadamente todo tipo de disfraces a cual más estrafalario en medio de una ceremonia y sacramento religioso. He aquí el despropósito más palpable y donde focalizo mi diatriba, porque tan macabro panorama excede los límites de lo anecdótico y adquiere tintes un tanto insolentes.
Antiguamente en algunas iglesias se podía leer, ” Antes de entrar al templo mira como vas, traje honesto…”, poniendo de manifiesto el gran simbolismo que ha representado el vestido en los recintos sagrados desde tiempos inmemoriales, asimismo comprobamos como en otras confesiones dentro de su propio contexto cultural también estos detalles cobran una destacada importancia. Y es que la vestimenta es uno de los factores que nos reafirman por excelencia como personas, pues somos la única especie animal que habita el planeta que tenemos esa conciencia del vestido, y el dominio del mismo siempre denotará un carácter civilizado que dignificará a su portador. De lo contrario se provoca una sintomatología de inadecuación con el entorno que siempre resultará estridente. No se trata de que la moda sea precisamente bella, eso queda reservado para los elegidos que logran hacer de sí mismos obras de arte andantes, pero sí al menos es preciso que sea correcta y en armonía, sobre todo cuando la tesitura se inunda del dogma propio de los sacramentos religiosos.
Hay que reconocer que la princesa Carolina de Mónaco y Andrea Casiraghi fueron de los más comedidos en afrontar semejante comparsa, sin embargo Tatiana Santo Domingo centró todas las miradas no por ser la hermanísima del novio y el vínculo entre los multimillonarios con los royals, sino también por su interpretación de maléfica. Aldo Comas, amigo de Casiraghi, enfundado en un traje de luces y del brazo de la actriz Macarena Gómez, se sintió por un día como esos toreros que antes de pisar el albero ruegan al Altísimo desde las capillas de los cosos taurinos profusión de triunfos y escasez de percances. Yo que he vestido esta indumentaria y conozco su latoso tacto, he de decir que no se le puede reprochar a este señor su compromiso con aquello de ” antes muerto que sencillo” .
Tatiana Santo Domingo