“Locas. Cae la noche”: el Teatro Off abre sus puertas a la memoria y la reparación

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El Teatro Off se convierte en un espacio de reparación para las mujeres silenciadas por la historia

El próximo sábado 26 de abril, el Teatro Off de Valencia abre sus puertas a una experiencia escénica única: el estreno en castellano de Locas. Cae la noche, una obra inmersiva e itinerante que rompe el silencio en torno a una de las formas de violencia más invisibilizadas: la psicopatologización de las mujeres. Dirigida y escrita por Amparo Vayá, esta propuesta forma parte de la Trilogía de las Mujeres Silenciadas, un proyecto creado junto a Bramant Teatre con el que buscan dar voz a historias reales que, durante décadas, fueron confinadas al olvido.

Una experiencia inmersiva por el pasado reciente

El espectáculo no se limita a un escenario tradicional. Con una estructura itinerante, el montaje invita al público a recorrer físicamente el Teatro Off, adentrándose en lugares habitualmente ocultos como camerinos, aulas de ensayo o pasillos técnicos. Este desplazamiento no es solo físico: es también emocional y simbólico. Los espectadores atraviesan tres momentos históricos —1965, 1985 y 2015—, guiados por personajes que revelan cómo la represión y el control han adoptado múltiples formas según la época.

Cada etapa del recorrido está asociada a una flor —violetas, hortensias y margaritas—, que no solo representa el momento histórico, sino que impregna con su simbolismo las escenas y los personajes. La escenografía de Reyes Pe y el vestuario de María Poquet refuerzan esta inmersión sensorial en un viaje donde el espectador se convierte en testigo directo de situaciones que, aunque distantes en el tiempo, siguen resonando hoy.

Historias de mujeres reales encerradas por ser incómodas

La inspiración de esta obra parte del libro Nueve nombres, de María Huertas, que documentó cómo, tras el cierre del Manicomio de Jesús en los años 70, se descubrió que el 40% de las mujeres internas carecían de un diagnóstico psiquiátrico real. Muchas de ellas habían sido ingresadas por decisión de sus familias, parejas o instituciones, que consideraban inaceptable su forma de pensar, sentir o vivir.

En Locas. Cae la noche, Amparo Vayá convierte este hallazgo en material escénico, creando una ficción profundamente documentada a partir de entrevistas a personal sanitario, libros y archivos históricos. Así nacen seis personajes que, desde diferentes clases sociales y contextos, comparten una misma condena: haber sido señaladas como “locas” por no someterse a los mandatos patriarcales.

Entre ellas encontramos a una joven de clase alta del siglo XX encerrada por su esposo al negarse a tener hijos para poder estudiar; una prostituta ingresada en los años 80 por orden policial; o una lesbiana institucionalizada por su orientación sexual. También hay espacio para el presente, con una terapeuta que ayuda a una mujer víctima de violencia de género a liberarse del exceso de medicación. Cada historia, aunque situada en un tiempo diferente, comparte el hilo común del encierro como castigo a la disidencia femenina.

Actrices que dan cuerpo a las silenciadas

El elenco está formado por Laura Useleti (con sustitución de Victoria Salvador en algunas funciones), Ruth Lezcano, María Minaya, María Guerra, Teresa Crespo y la propia María Poquet. Actrices de distintas generaciones que aportan una rica variedad de matices a personajes inspirados en mujeres reales, muchas de ellas célebres y otras completamente anónimas, pero todas víctimas de una misma estructura de opresión.

Amparo Vayá, reconocida por la crítica con Un segle d’abismes, la primera pieza de esta trilogía —nominada a Mejor Texto, Dirección y Espectáculo en los Premis IVC 2022—, insiste en que esta nueva propuesta “busca el encuentro, no la confrontación”. Lo que le interesa no es solo evidenciar la violencia estructural, sino generar un espacio de comprensión emocional, donde el público pueda reconocerse y mirar con otros ojos su propia historia familiar o su entorno más cercano.

Un acto de memoria, un gesto de resistencia

A lo largo de tres semanas, hasta el 11 de mayo, Locas. Cae la noche se representa en Valencia como un acto de resistencia escénica. No es casual que esta obra llegue en un momento en que determinados sectores de la sociedad cuestionan los avances del feminismo y promueven discursos de retroceso. Frente a eso, el teatro se alza como un espacio de reparación simbólica, donde las mujeres apartadas, silenciadas o anuladas, encuentran por fin un lugar donde su voz importa.

En palabras de Vayá, “la comprensión que se produce entre los personajes es la que desearíamos que tuviera lugar en la sociedad”. Porque esta no es solo una obra sobre el pasado: es una llamada urgente a mirar el presente y preguntarnos cuántas mujeres se siguen etiquetando como desequilibradas, histéricas o inestables simplemente por atreverse a cuestionar lo establecido.

Locas. Cae la noche no pretende dejar al público cómodo. Quiere remover, hacer pensar, pero también sanar. Porque en el fondo, como recuerda su creadora, “la locura no siempre está en quien la sufre, sino en el sistema que la provoca”.

Y durante tres semanas, el escenario del Teatro Off será ese lugar donde la locura se desnuda… y el silencio se rompe.

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