Texto: Alba Fortea
María G. de Jaime y Tomás Páramo suman más de medio millón de seguidores en Instagram. Son influencers y comparten su día a día con su gran comunidad desde que un día subieron una foto de su familia y a la gente le gustó. Acaban de escribir “Botas de colores para días de lluvia”, el libro de su vida juntos, para que la gente descubra su historia, que va más allá de las redes sociales.
“Botas de colores para días de lluvia” es el libro de vuestra vida juntos, ¿cómo surgió la idea de escribirlo?
María: Hace un año recibimos la llamada de la Editorial Planeta, que nos planteó la idea de escribir un libro. A Tomás y a mi siempre nos había hecho mucha ilusión escribir un libro, quisimos crearlo de verdad, de principio a fin, e implicarnos en todo el proceso, y así ha sido.“Botas de colores para días de lluvia” es el libro de nuestra vida juntos, contamos las cosas buenas que nos han pasado pero también nuestros baches o días más duros.
Queríamos añadir algo de ficción pero con todo lo que nos ha pasado, no quedaba hueco-risas-. Es el libro que nosotros compraríamos y que querríamos leer, además es para todo el mundo, de hecho hace poco nos escribió una mujer de 60 años que nos dijo que le había encantado y seguramente ella ha vivido más cosas que nosotros.
¿Por qué ese título?
Tomás: Pues el título realmente es una parte muy importante del libro que se va descubriendo conforme vas leyendo. Nos planteamos varios títulos, pero eran demasiado idílicos, y finalmente surgió “Botas de colores para días de lluvia”, porque plasma a la perfección nuestra historia, que tiene día felices y días difíciles.
Os conocisteis en Bachiller, y pasasteis de ser amigos a compañeros de vida, María se quedó embarazada y vuestra vida cambió de un minuto para otro, ¿sentíais que ibais a contracorriente?
Tomás: ¡Totalmente! Pero poco a poco sentimos que estábamos recorriendo nuestro propio camino y que era el acertado. Tener un hijo te cambia la vida, pero te la cambia para bien.
María: ¡Totalmente! Al principio fue difícil pero todo tiene su recompensa.
Ambos seguisteis estudiando, ¿cómo era ir a la universidad y afrontar el embarazo? ¿Sentisteis alguna vez la reticencia de la gente?
María: En el momento que me quedé embarazada estábamos en segundo de carrera, y lo pasé un poco mal porque se me empezaba a notar la barriga y la gente me miraba mucho. Todo el mundo lo sabía porque se corrió la voz y era difícil, pero Tomás siempre estuvo conmigo apoyándome y al final me daba igual lo que pensara la gente.
Y vuestra vida volvió a cambiar con la redes sociales, ¿cómo fue el comienzo?
Tomás: Nosotros teníamos Instagram pero solo compartíamos nuestras fotos con nuestro círculo más cercano, hasta que un día una amiga de María nos invitó a un viaje y nos hicimos una foto en familia con nuestro hijo, la subimos, nos hicimos públicos los perfiles y de repente esa fotografía tuvo miles de interacciones. La gente quería saber más de nosotros, creábamos contenido y nuestras redes empezaron a crecer, se convirtieron en nuestro trabajo. Y así ha sido hasta hoy.
Pero ser influencers también tiene otra cara, la de las críticas, ¿cómo tratáis con los haters?
Tomás: Eso es una de las cosas que menos nos gustan de las redes sociales. Ser influencers tiene una parte buena pero también hay una parte mala. Es un trabajo, pero la mayoría de la gente no lo ve así y te critican. Por eso hemos escrito este libro, para que esos haters vean que detrás del perfil público hay personas con historias. El problema viene cuando las críticas no son constructivas y son de odio, hacen daño.
Una de las últimas noticias que habéis compartido con vuestros seguidores es que vais a ser padres por segunda vez ¡enhorabuena! El anuncio ha coincidido con la celebración de vuestro primer aniversario de boda.
María: Elegimos la fecha de nuestro aniversario de bodas para dar la noticia a nuestros seguidores y fue muy bonito. Teníamos muchas ganas de compartir que vamos a ser papás otra vez, estamos muy contentos e ilusionados. Y el pequeño Tomi tiene muchas ganas de tener un hermanito.
¿Compartís todo con vuestra comunidad de Instagram o siempre hay una parte que los influencers no enseñan?
Tomás: Claro que hay una parte que no enseñamos de nuestra vida, al final siempre hay que marcar una línea en este mundo y guardarte una parte.
María: Aunque hay una parte que nos guardamos, todo lo que compartimos es real e intentamos ser naturales y transparentes con nuestros seguidores.
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