El festival indie que se celebró en Gandía del 14 al 17 de agosto, reunió a 15.000 personas por día
El Mediterránea Dual Fest se ha consolidado como uno de los eventos musicales más destacados del verano, reuniendo a un ecléctico grupo de artistas que lograron convertir a la ciudad en un epicentro de la música indie y alternativa en España. El cartel del festival estuvo lleno de nombres que, cada uno a su manera, dejó una huella indeleble en el público que abarrotó el recinto. Además, El festival Mediterránea, en su quinta edición, tenía como objetivo prioritario ofrecer tanto a los asistentes, como a la ciudadanía, una experiencia 360º cultural, al estilo mediterráneo, acogiendo un intenso, variado y atractivo programa de actividades culturales para todos los públicos, y vaya si lo ha conseguido y es que desde el pasado miércoles 14 y hasta el sábado 17 de agosto, ¡Gandía y el Mediterránea Dual Fest han sido, de nuevo, uno!
Desde el jueves 15 y hasta el sábado, 17 de agosto, en el espectacular escenario principal montado en el recinto situado en el parque Ausias March de se ha podido gozar en directo de los extraordinarios conciertos de grupos que están en la primera escena del panorama musical.
Viva Suecia, una de las bandas más esperadas, no decepcionó con su enérgica mezcla de melodías potentes y letras emotivas, creando un ambiente cargado de intensidad y pasión. Similar fue la respuesta para Arde Bogotá, que con su rock contundente y letras cargadas de sentimiento, demostró por qué son una de las revelaciones más importantes del panorama musical español.
Amaral, con su inconfundible presencia escénica, logró conectar con la audiencia a través de un repertorio que abarcó desde sus clásicos hasta sus últimas producciones, mientras que Rozalén emocionó a todos con su voz poderosa y sus mensajes de inclusión y conciencia social, logrando momentos de auténtica comunión con el público.
Lori Meyers, conocidos por su inagotable energía y sus pegajosas melodías pop-rock, hicieron vibrar al público con un setlist repleto de éxitos que ha marcado a una generación. Dorian, por su parte, ofreció un espectáculo que combinó la nostalgia de sus primeros temas con la frescura de sus últimas composiciones, manteniendo la pista de baile en movimiento constante.
El toque de irreverencia y diversión corrió a cargo de Ladilla Rusa, quienes con su humor ácido y su electropop bailable, arrancaron risas y pusieron a todos a bailar sin descanso. En esa misma línea, Ginebras desplegó su frescura y actitud desenfadada, contagiando al público con su energía juvenil y letras llenas de ironía.
Iván Ferreiro aportó la dosis perfecta de introspección con su inconfundible estilo melancólico, mientras que El Columpio Asesino sumergió a los asistentes en un viaje sonoro hipnótico y oscuro, característico de su estilo único que mezcla lo electrónico con lo post-punk.
Los Zigarros, con su rock puro y sin concesiones, ofrecieron un show que recordó las raíces más crudas del género, mientras que Sexy Zebras derrochó actitud y poderío con su sonido cargado de distorsión y rebeldía.
El festival también dio espacio a propuestas emergentes y locales como Neverland Bari, Carmesí y L’Ultim Europeu, que mostraron el talento que se cuece en la escena independiente, dejando claro que el futuro del panorama musical está en buenas manos. Ciudad Jara, con su lírica poética y su música que mezcla lo urbano con lo alternativo, también tuvo su momento de protagonismo, consolidándose como uno de los proyectos más interesantes del momento.
Y, por supuesto, los asistentes también disfrutaron de las festivas y vibrantes sesiones de DJ de Inmir, Luc Loren, Úbeda, Chemical Ufo, Francho Herráiz, Wisement Project, DJ León, Sansikto, Merino y Arenas, Bernna Prietto, DJ Silencioso, DJ Peligro, Jorge Cremades y Toxicosmos.
DISFRUTANDO DURANTE CUATRO DÍAS DE LA DOBLE PERSONALIDAD DEL FESTIVAL
Durante cuatro días hemos podido disfrutar, junto a miles de meditarraners, de la doble personalidad del Mediterránea, haciendo convivir la frescura e ilusión de los festivales -su fraternidad y alegre peregrinación- con la nostalgia y cariño del ambiente entrañable que impregnaba las fiestas populares, donde participaba todo el mundo, niños, adultos y mayores.
Gracias a la hospitalidad de la ciudad, todo el centro histórico de Gandía se ha convertido en una gran casa común –para esas 15.000 personas por día de las que el 60% han venido desde fuera de la ciudad– consiguiendo que nadie se quedara fuera de esta gran celebración que consolida la posición de la capital de La Safor en el mapa del mejor festivaleo patrio.
¡EL MEDITERRÁNEA PONE DE NUEVO GANDÍA A BAILAR!
Tras el exitazo del año pasado, volvíamos con ‘Mediterránea al carrer’ en esta edición 2024 y en sesión doble, en ese espacio en donde el festival Mediterránea y Gandía se sinergia. Los grupos Y DJS que nos han acompañado, durante las mañanas y mediodías del viernes 16 y sábado, 17 de agosto, en un abarrotada, colorida y ambientadísima Plaça de l’Ajuntament, han sido Nebulossa, Álvaro Deplé, KLER, La Ludwig Band y DJ Silencioso. ¡Todo Gandía bailó al son de su festival!
¡LO QUE CASÓ EL ‘MEDI’ QUE NO LO SEPARE NADIE!
Los que se querían “casar” en su festival favorito, este año lo pudieron hacer… No teníamos a Elvis, pero conseguimos que la “boda” de cientos de “mediterraners” fuera realidad y para los “novios” un recuerdo imborrable mientras sonaban sus grupos y artistas favoritos… ¡lo que une el “Medi” que no lo separe nadie!
MEDITERRÁNEA KIDS, ¡VIVIENDO LA EXPERIENCIA FESTIVALERA EN FAMILIA!
En su afán de acercar la cultura musical a todos los públicos, el festival Mediterránea en su edición de 2024, presentó Mediterránea Kids, una nueva propuesta del festival tiene como propósito y objetivo acercar a los más pequeños, y a sus familias, a la experiencia festivalera en una versión perfectamente adaptada a sus necesidades y gustos.
De esta forma el 14 de agosto, decenas de familias pudieron disfrutar de conciertos infantiles con Dani Miquel y Cantajuego, talleres lúdicos, juegos interactivos, una charla del pediatra Armand Bastida y actividades propias de los eventos para los mayores, pero adecuadas a los niños, como talleres de lettering, pintacaras, make up o tattoo-art, ¡como si se tratara de un auténtico festival!
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