Moda, amistad y fotografía

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Las fotógrafas y exmodelos Esmeralda Martín y Elena Calvache se han reunido en Valencia para reencontrarse con su amigo el diseñador Valentín Herraiz y protagonizar un proyecto conjunto muy especial. Un revival de tiempos pretéritos en el que moda, amistad y fotografía se fusionan para dar como resultado unas imágenes repletas de complicidad y estilo.

Entrevista fotógrafas

¿Quién levantó el teléfono para reuniros y llevar a cabo este proyecto?

Elena: Pues hace dos años estaba trabajando en la Mallorca Fashion Week y uno de los diseñadores confirmados nos canceló a última hora y pensé “Valentín es perfecto para desfilar aquí”. Le llamé y vino encantado. Fue entonces cuando empezamos a hablar de hacer algo los tres juntos en Valencia… y aquí estamos.

Ambas mantenéis una amistad desde hace años pero Valentín fue vuestro primer nexo de unión. ¿Cuándo le conocisteis?

Esmeralda: Yo conocí a Valentín con 9 años cuando desfilaba para Francis Montesinos. Después pasó el tiempo y con 15 años Valentín me echó una mano al inicio de mi carrera como modelo al presentarme a varias agencias. 

Elena: Nosotras nos conocimos desfilando juntas y fue Esmeralda quien me presentó a Valentín.

Con el tiempo os bajasteis de las pasarelas pero vuestra unión y la fotografía os han mantenido unidas… 

Esmeralda: Sí, nosotras hemos seguido en contacto después de que dejáramos de ser modelos, aunque vivamos cada una en una punta. Yo en Madrid y Elena en Mallorca, pero la amistad ha continuado y queríamos hacer algo juntas.

Elena: Y que fuera en Valencia con esta luz y con Valentín, por supuesto. 

La elección de Valencia la teníais muy clara, ¿por qué?

Esmeralda: Hemos querido hacer un revival y reencontrarnos todos aquí en Valencia, que es donde empezamos y nos conocimos los tres. Una ciudad especial para un proyecto muy especial. 

¿En qué a consistido este proyecto de reencuentro tan especial?

Esmeralda: La idea ha sido hacer las fotografías de la colección primavera-verano y algunas prendas icónicas de la colección de otoño de Valentín Herraiz. Es especial y diferente porque nosotras mismas hemos ejercido de modelos y de fotógrafas. Es una historia fotográfica muy personal, con un nexo de unión: nuestra amistad.

Elena: Yo la he fotografío a ella y ella a mí, dos amigas, dos fotógrafas y dos modelos. Además, la ropa que llevamos es de la nueva colección de Valentín, lo que lo hace aún más especial. ¡Y también era una excusa para venir a Valencia! -Risas-

¿Como fotógrafas el haber estado al otro lado de la cámara os ayuda a la hora de sacarle el máximo partido a las modelos que fotografiáis?

Esmeralda: Ha sido la mejor escuela, sin duda. Te enseña lo que siente la persona a la que estás retratando. Creo que muchos fotógrafos fallan en eso, en que a veces se les olvida que detrás del objetivo hay una persona de carne y hueso, que siente y padece.

En vuestro portafolio hay imágenes de moda pero también de interiorismo y mobiliario, eventos, viajes, editoriales… ¿qué es lo que más os gusta fotografiar?

Esmeralda: Como vengo del mundo de la moda, ese ha sido el sector que más he desarrollado en la fotografía. Recientemente he colaborado en todas las producciones del Teatro Español y Naves del Matadero, retratando a los actores y equipo artístico, la foto de escena y la cartelería de las obras de teatro y me ha encantado ese sector. También me gusta exponer trabajos artísticos más personales.

Elena: Por mi parte arquitectura, interiorismo, viajes, incluso eventos donde la gente forma parte de la acción y del entorno.

Habéis retratado a grandes del mundo de la moda. ¿Se nota mucho cuando trabajáis con modelos curtidos con mucha experiencia?

Esmeralda: Sí que se nota sí. Hay modelos jóvenes que tienen esa gracia natural para posar y son fotogénicos casi sin quererlo pero también te encuentras con algunos que les cuesta un poco más. Ahora estoy dando clases en Madrid y preparando a modelos y algunas ya las ves que tienen ese ángel para posar y desfilar sin apenas decirles nada. 

Entrevista fotógrafas

Habéis desfilado en grandes pasarelas de todo el mundo, ¿con cuál os quedáis?

Esmeralda: A mí donde más me ha impresionado desfilar es en el Royal Albert Hall de Londres, por el espacio y la historia que le rodea.

Elena: Yo no he desfilado tanto tanto como Esmeralda, pero me quedo con Madrid cuando estaba la pasarela de Cibeles en todo su esplendor. 

¿Habéis pasado algún apuro desfilando?

Esmeralda: Yo una vez que Valentín me sacó con un bebé, le dije que desfilaría ¡pero descalza! -risas-. 

¿Se piden hoy los mismos cánones de belleza que cuando vosotras desfilabais o ha cambiado el asunto?

Esmeralda: Ha cambiado, por suerte. Ahora hay mucha más diversidad, diferentes cuerpos, diferentes tipos de belleza. 

Elena: La moda se ha ido abriendo, se ha dado visibilidad a las modelos curvys, por ejemplo, y también a las más mayores. 

Pero la mayoría que se ven en los desfiles son delgadas…

Esmeralda: Todavía queda por avanzar, eso es así. La mayoría de las modelos que demandan las empresas y que eligen son muy delgadas. Yo como agencia madre con Scout-EM,  te puedo decir que las que más trabajan todavía son muy delgadas y aún muy jóvenes aunque la tendencia va cambiando.

¿Cómo ha sido fotografiaros la una a la otra?

Esmeralda: ¡Complicado! Porque teníamos que estar pensando en ambas facetas todo el tiempo, en hacer de modelo y de fotógrafa. Y encima también nos estaban fotografiando mientras fotografiábamos, para rizar más el rizo. ¡Un poco locura!

Elena: Ha sido un reto porque nos conocemos mucho personalmente como amigas pero trabajamos de forma distinta. Además Esmeralda sí hace más este tipo de trabajos, pero yo no estoy tan puesta porque he ido por otros caminos. Ha sido complejo pero ¡el resultado ha merecido la pena!

Lo importante es que el resultado es magnífico y el reencuentro supongo que también, ¿no?

Esmeralda: Sí desde luego. Ha tenido un significado muy especial fotografiarnos la una a la otra y ha sido emocionante volver a vestirnos de Valentín Herraiz.

Elena: También reunirnos en este sitio tan especial, en el Hotel Balneario Las Arenas, frente al mar, estar con amigos y trabajar en algo que te gusta tanto como la moda y la fotografía. 

Entrevista fotógrafas

Si tenéis formas distintas de trabajar, ¿veremos fotografías muy diferenciadas?

Esmeralda: Seguro, aunque hemos tratado de fusionar nuestros estilos para que todo tenga un mismo sentido y una misma estética. 

Elena: Además, técnicamente no somos tan distintas trabajando y nos gusta el mismo tipo de luz.

¿Y cuantas horas os ha llevado sacarlo a la luz? 

Esmeralda: Han sido tres días intensos de preproducción, maquillaje, preparar la ropa y luego la fotografía. Nos levantábamos a las 8 y hacíamos fotos hasta que anochecía. Y luego todo el trabajo de postproducción y edición.

También en vuestra carrera estáis muy comprometidas, de hecho creo que ambas habéis estado en países subdesarrollados con ONGs. 

Elena: Estuve 16 años fuera de España y parte de esos años en Senegal, Argentina y Panamá, colaborando con ONGs. Mi exmarido trabajaba en cooperación y viajamos bastante. Estuvimos haciendo proyectos internacionales para países subdesarrollados. Muchas vivencias irrepetibles.

Y cuando estabas allí haciendo fotos, ¿cómo te sentías?

Elena: Pues impotente, porque al fin y al cabo tú ves la miseria pero luego te vas, y es complicado conseguir cambiar algo. Al menos pienso que lo fotografiaba y ayudaba a que gente viera un poco más la realidad de esos lugares, aunque por otra parte hay tantas imágenes por ahí que llega un momento en que la gente se hace insensible, pero aún así hay que seguir mostrándolo, que no caigan en el olvido. Todo lo poco que podamos hacer para ellos es mucho. 

Entrevista fotógrafas

Esmeralda también has colaborado y lo sigues haciendo con varías ONGs.

Esmeralda: Sí, en eso también nos parecemos las dos. De hecho hice una exposición que se llamaba “Entre dos mundos” que pretendía plasmar las dos caras de la moneda. Y también hace unos años viajé a Bangladesh con Muhammad Yunus y la Reina Sofía, antes de que le dieran el Nobel de la Paz, para fotografiar el proyecto sobre los microcréditos. Ahora estoy colaborando con El Sueño de Vicky, una fundación para la investigación del cáncer infantil que ha publicado la Fundación Ceu San Pablo. Es un libro que se llama Familias sin Filtros. Ya se ha agotado la primera edición, trata sobre 15 mujeres influyentes que he fotografiado, cuentan sus historias personales y lo que se recaude irá destinado a ayudar a proyectos para la investigación.

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