Me guste o no, es el sempiterno sello con el que parece que siempre seré reconocido socialmente, al menos en mi ciudad natal. Por lo que he de confesar mi ligera sorpresa al comprobar que durante el curso de los últimos años, todavía soy presentado como tal, preguntado sobre mi ” temporada “, y una infinidad de aspectos que se le puedan relacionar a un torero en activo, planteados por unas personas que en su mayoría jamás me vieron torear.
O como cuando me hablan como si de una leyenda urbana se tratase, del traje de corto rosa que con arrogante apostura corpórea exhibía sobre el albero, entre las carcajadas de los que con un insultante espíritu gregario para aquellos provistos del sentido creativo en las artes, se vanagloriaban en aras de la ortodoxia, y entre la ferviente acogida de la masa.
Pero todo aquello forma parte de un pasado que pereció repentinamente, pertenece a la flor de una adolescencia que hoy queda marchita, y ha sido la sociedad la que me ha transportado en el tiempo, porque los soñadores como yo nos vemos obligados por cuestiones vitales a olvidar nuestro pasado para soñar nuestro futuro, mientras vivimos nuestro presente.
Siempre he escuchado que torero se nace y torero se muere, seré entonces la excepción que confirme la regla, pues no creo ostentar absolutamente ningún vestigio taurómaco salvo el que no sea, movido por cierto esnobismo, mi interés por asistir a Las Ventas o a La Maestranza los días grandes y ocupar estratégicas localidades, para lucir una ropa escrupulosamente seleccionada. Pero de la misma manera no reniego de aquella efímera flor de mi adolescencia y quedo satisfecho de que sus aromas todavía crean algunos percibirlos. Esa ha sido indudablemente mi puerta grande más gloriosa…
La dorada aureola como tributo a medio siglo de buen hacer
El presente año que de galopante ritmo avanza hasta su conclusión, estoy convencido de que elevará con justeza la figura de Amado Ortells sobre el podio reservado a los protagonistas más destacados en la memoria de los círculos sociales valencianos.
Amado para quien no haya tenido la suerte de conocer su nobleza de espíritu o la excepcionalidad de su artesanía, he de añadir que es el peletero que durante los últimos 50 años ha cubrido con las mejores pieles a las señoras de buena posición y mejor gusto de la capital del Turia, y continúa haciéndolo desde su cuartel general de la céntrica calle Pizarro.
De la misma manera me veo obligado a reconocer la intachable respuesta de la que fugazmente fuera capital de España durante la Segunda República y de su sociedad. Pues Valencia ha estado a la altura para honrar la longevidad del maestro castellonense.
Los fastos conmemorativos han tenido el mismo aura de clasicismo atemporal que el de un buen visón, como quedó patente en el desfile organizado en el cuasi sesquicentenario Ateneo Mercantil. Escenario éste que rebosa historia en cada uno de sus salones, fue el elegido con acierto para destapar el luminoso oro de las bodas del maestro.
Con puntualidad inglesa brotaron a lo largo de la pasarela los exclusivos conjuntos en todas sus versiones y novedades, como el visón amarillo, a mi juicio la joya de la colección, por adaptar a las más recientes tendencias una pieza de tradición añeja, y es que al fin y al cabo la opción más elegante en cualesquiera manifestación estética, siempre será la resultante de aunar el clasicismo en armonía con los derroteros de la moda contemporánea. Uno de los instantes más rutilantes me pareció el momento en el que todas las modelos recordando a los anuncios de Freixenet pero vestidas de blanco, irrumpieron a la vez mientras unos virtuales copos de nieve caían de fondo.
Entre las mismas pude reconocer a Neus Mira, Cecilia Bellido, Sara de Antonio y Evgenia Vaydilaeva.
Pero el protagonismo no solo quedó reservado para las modelos, ya que cada desfile era presentado por unas señoras muy afines al peletero. Recuerdo en primer lugar a Amparo Lacomba, seguida de una inconmensurable Mayrén Beneyto que con una gran simplicidad y dominio absoluto de la puesta en escena, hizo gala de sus dotes en lo que a la comunicación se refiere, y poniendo en evidencia que son los pequeños detalles los que hacen verdaderamente a una señora y no las pieles por muy preciadas que sean. Mientras que la presentadora Laura Grande se limitó a hacer lo que posiblemente sea lo que mejor sabe.
De la mano de María Rosa Fenollar y Fran Tochena se hizo entrega al señor Ortells una placa de reconocimiento emitida por el Gremio Artesano de Sastres y Modistas.
Durante el multitudinario cóctel pude intercambiar impresiones con Presen Rodríguez; Antonio Jordán y Beatriz Maset; Judith Más; Iñaki Verchraege; Esteban Rodríguez, una de las personas de máxima confianza de Amado e integrante de la empresa; Victor Mulet;Elvira Ferrer; Laura y Blanca Fitera. También se encontraban caras televisivas como las de Natalia Martínez o Ana Arnau; Celia Valiente, Julián Gallego y Chelo García, y Marisa Marín fueron algunos de los invitados.
Esculpiendo los brazos de Morfeo…
Otros que a buen seguro serán merecidamente elevados sobre el podio reservado a los protagonistas más destacados del año en la memoria de los círculos sociales valencianos, son la familia Duart, que con su grupo Dupen en el año del 50 aniversario han cosechado unos resultados de constante crecimiento y expansión geográfica.
Diferentes generaciones se dedican plenamente a la fabricación de colchones y su posterior distribuición entre sus distintas marcas, tales como Dormitienda o Munhar.
Desde luego que la ciudad de Valencia se siente ávida de familias así, que con su buena gestión década tras década representan una fuente de riqueza, proyectándola asimismo en todos aquellos lugares donde centran su atención para abrir mercado, lo que de manera posiblemente inconsciente los convierte en bienaventurados embajadores, y esto, huelga decirlo, la engrandece.
En lo personal me congratulo enormemente de poder afirmar categóricamente lo que a mí me parece de una gran importancia, y sobre todo si atendemos a las características de una de las capitales de mayor envergadura del país, y que en ocasiones adolece ligeramente de provincianismo, lo que no deja de ser innecesariamente contraproducente.
Mónica Duart me convidó en los espaciosos interiores de Munhar ubicada en la calle Conde Salvatierra para la presentación de la nueva colección de colchones, entre los que cabría destacar los modelos Greco, el mejor colchón de látex ahora mismo en el mercado; Pasquini de lana y algodón, y el Wagner en viscoelástica. Aderezados todos con unos diseños realmente preciosos.
Mi anfitriona muy bien conjuntada en tonos grisáceos dirigió con su habitual simpatía unas amables palabras a la cónclave junto a Josep Lozano, director de Moddos, club de empresarios locales que durante gran parte del año monopolizan la actividad social con su incombustible programación.
Una convocatoria con nombres tan populares como los de Mayte de la Iglesia, y Carmen Alcayde acompañada por su marido Eduardo Primo quien me habló de sus negocios inmobiliarios.
De la misma manera que obligada me parece la mención de Juan Antonio Murgui; Nuria Santos; Encarna Roig; Luz Aguiló; Ferran Cano; David Escolá; Lorenzo Marqués; Jaime Navarro; Álvaro Mocholí; Gonzalo Bayona; Begoña Albert; Hugo Navarro y Luis Sendra; Ana Ramírez y Lluís Nadal; Mamen Puchades y Guillermo Martorell; Mª José Delgado; Santiago Castell; Mª Dolores Pérez Lis y Gonzalo Bou; Anna de Blas y Fermín García; Lola Ruiz; Alfonso Baena y Desireé Clari; Mª Ángeles Varvaró; Nacho Manrique y Karen Noguera; Julia Pérez-Broseta; Mariam Ferrer; Carmen Martínez Beser; Toni Guerola; Javier Soriano y Emilio Blasco ; Ángeles Miguel; Inma Botella o Antonio Puebla.
De izquierda a derecha unas sonrientes, Mónica Duart y Carmen Alcayde
La señora de la permanente sonrisa
Se llama Amelia Delhom y todo indica que este ha sido un año con los suficientes argumentos como para no desdibujar lo más mínimo esa alegre sonrisa que permanentemente esbozan sus labios.
Empresaria de dilatada trayectoria en el sector del interiorismo y la decoración, ha experimentado su particular prosperidad empresarial fundamentalmente con la luminosa tienda que desde hace poco descubre una oferta muy apetecible en la calle Lauria.
La misma que por la inauguración se vio ocupada por una generosa afluencia de invitados con motivo del cóctel inaugural, donde la protagonista agradeció la correspondencia con una gran calidez. Me comentó que en la nueva singladura la idea es centrarse en esta apuesta como única tienda.
Al ritmo de Kaspar&Hauser tuve el placer de coincidir con Enrique Duart; Maria Laguna; Lila Albanozzo, graciosa con sus nuevas gafas; Joan Soldevila; Begoña Clérigues; Victoria Cercós; Amparo Brell; Fernando Giner; Ramón Vidal ; Reme Hidalgo; Susana Segura ; Raquel Forte ; Jose Vicente Tello ; María Teresa Martínez; Maria Dolores Pérez; Inma Aznar, y Fermín García.
Los cielos de la creatividad
Buenas vibraciones debe haberle infundido este 2016 a Jarr cuando le ha propiciado la inspiración necesaria para materializar sus singulares cielos de la creatividad, compuestos por esos “ángeles caídos” que expuso con gran éxito y acogida durante toda la duración de la muestra en la Galería-4.
Buena parte de la sociedad activa valenciana desfiló quedando inmersa en la feraz subjetividad artística del mencionado, que para la ocasión contó con las colaboraciones de Álex Villar y de Zaibi en fotografía.
Jarr es un señor respetado como artista, camaleónico en cuanto a su aspecto aunque con la tónica general de imprimirle un punto bohemio siempre, prerrogativa de la que gozan ciertos artistas, y puedo asegurar abiertamente que se trata de una persona especialmente encantadora en el trato, lo cual es muy de agradecer sobre todo a sabiendas de que todavía pululan señores a los cuales les molesta mi juventud, vocabulario y color de piel.
La inauguración como era de esperar se vio altamente representada por nombres de la talla de Álex Vidal y Ximo Rovira entre otros.
Abriendo de par en par el cofre de los tesoros
La celebración de la reinauguración del Balneario la Alameda fue un acto al que debió sumarse toda la ciudad, por la trascendencia que se le presupone a una noticia tan positiva y esperanzadora para el interés del bien común de todos los valencianos y residentes.
Se trata de la remodelación del balneario por excelencia, concebido desde su máxima esencia y que ejemplifica la viva imagen de la exclusividad, entre otras cosas por ser el único que se puede encontrar en el Reino, lo que le confiere a la ciudad un componente de atractivo que bien potenciado y proyectado tiene que revertir en una serie de lógicos beneficios. Esperemos que el Ayuntamiento y demás instituciones se comprometan y dispongan todo tipo de facilidades que un edificio de tamaño patrimonio merece.
La fiesta fue un encuentro multitudinario, donde se reunieron destacables nombres como los del interiorista de moda, Carlos Serra, tan solicitado como elogiado, y que fue el responsable de la decoración; Laura Lleo; Victor Nebot; la directora del Balneario Teresa Muñoz; Arancha Fernández; Paola Dominguín a quien días antes había visto soplar sus velas de cumpleaños; Ana Rita García; Maribel Vilaplana; María Horrach; Javier Vázquez-Illá, gerente del Balneario; Manuela Morales; Julio Tormo; Miguel Ángel Pastor; Paco Lloret; Nanda Botella; Ángel Fito; Fran Fernández, y María Cosena.
Preso de inoportunos contratiempos..
…y que me impidieron presenciar dos desfiles alterando las circunstancias habituales de años anteriores.
El primero de ellos fue el de Diseños de Autor, preparado en la Plaza de la Merced, hasta donde me trasladé pero lamentándolo, mi tiempo únicamente me permitió departir con Coté Soler y Javier Martínez-Rubio; y saludar a la anfitriona Marian Romero y a María Navarro.
Tampoco puedo hablarles de la ropa de Valentinas, no obstante llego al cóctel donde me reciben las responsables Sara Ros y Tania Díez durante la celebración de su segundo aniversario.
La Masía de Aldamar relució como escenario de la fiesta Oxxo en una gélida noche
Las fiestas de la revista Oxxo siempre son recordadas tanto por su magnitud, como por su capacidad y notable variedad. Suelen ofrecen a sus invitados una gran dimensión, y me atrevería a decir que en la actualidad no hay competidor que ose situarse a tal nivel.
Sobre la base de una gran organización pues cabría apuntar que por ejemplo se pusieron una vez más a disposición autobuses hasta el lugar de la fiesta que en esta ocasión no era otro que la Masía de Aldamar, perfecto salvo las bajas temperaturas que provocaban el propio malestar en unos exteriores rurales, aunque era muy gracioso ver como más de un irresponsable mutaba a muñeco de nieve debido a su despreocupación en vestirse apropiadamente, de hecho un individuo descalzo provocó la incredulidad de la mayoría en convencerse de que aquella estampa se correspondía con la realidad. Nada más allá de lo anecdótico, al menos en mi caso, pues al fin y al cabo yo iba bien protegido con mi chaqueta de pana bajo un abrigo cruzado.
Tras el cóctel de bienvenida donde Fernando Aliño del Grupo El Alto sociedad propietaria de la masía así como de otras tantas, habló sobre la historia de ésta y el vínculo con la familia Aliño, una riada de gente entrando y saliendo, subiendo y bajando, bailando y reposando, comiendo y bebiendo, y así hasta entrada la madrugada, en todas las amplias y regias estancias.
Una noche en la que guapas oficiales como son Juana Camps o Ana García-Rivera no dudaron en mover el esqueleto al son de la música; a Daqui Gómez le hice saber que la pajarita que estrenaba la había comprado en Soloio, firma a la que promociona activamente. Me reencontré con legendarios rostros de la noche como David Nuñez o Pascual Granell acompañado por su atractiva pareja; también tuve ocasión de ver a Iván García Mujica, Silvia Kelle, Antonio Morris, Inma Monedero, Eduardo Peñalver, Isabel Aliño, Javier Garcia Alberni, Vicente Gracia y Mónica Jarreño, José Pérez-Manglano, Rafael Alcón, y Pablo Castelblanque tan dicharachero como siempre.
De estreno de la buena mano de Hello Valencia
El nacimiento del nuevo siglo supuso también para los valencianos el nacimiento de Hello Valencia, una editorial sin la que no se podría explicar la historia de la Valencia de estos últimos 16 años. Una publicación que le tiene cogida la medida perfectamente a la urbe, en la que no hay establecimiento comercial que no cuente con varios de sus ejemplares, ni nadie con pretensiones de consideración social que no haya sido invitado por lo menos a alguna de sus fiestas. Una publicación en constante adaptación con las nuevas tendencias como lo atestiguan sus ediciones digitales. Siempre desde un digno compromiso por y para Valencia.
La empresa convocó a un cóctel-cena en los cines ABC Park para el preestreno de Aliados, la nueva película de Brad Pitt.
A mi llegada distrajeron mi atención la flamante pareja que conforman Nacho Segura y Beatriz Abril, les pregunté sobre su reciente paternidad y la última me habló referente a una prometedora feria sobre el Yoga que está preparando y que merecerá próximamente un capítulo a parte.
Entre los representantes del medio de comunicación no podría dejar pasar por alto a Miguel de Vicente, el redactor jefe Toni Vivó, así como a Manolo Navarro.
Arancha Botella acompañada de su hija Candela Gracia elogió el rizado de mi cabellera, que está causando todo tipo de reacciones.
Paula Rincón de Arellano me alegró la existencia fotografiándome. Asimismo creo oportuno citar al presentador Donís Salvador; Ángela Valero de Palma y Juan Llorens;Carmen Bellver; Vicente, Julia y Cristina Pechuán; María José Ordech; Jesús González; Sandra Polop; Lidia Villalba; Nacho Roca, y Valentín Herraiz que se encontraban entre la cónclave que llenó al completo la sala.
Que duda cabe que un año más Hello Valencia ha sabido defender su sitio con creces.