La última jornada del SanSan Festival fue un éxito en todos los sentidos, con una asistencia de 15.000 personas y 19 actuaciones que no dieron tregua ni descanso en el recinto de Benicàssim. De esta manera, por la decimoprimera edición del SanSan 2025 han pasado más de 45.000 asistentes entre los tres días, demostrando el músculo del evento que abre la temporada de festivales.
Las primeras horas de la tarde arrancaron con Carlos Ares, cuyo directo destacó por una producción impecable y un sonido envolvente que atrajo a un público cada vez más numeroso. Con una secuencia de canciones equilibrada entre emoción y energía, el artista dejó claro que es uno de los nombres a seguir en la escena actual. GRISO en el primer concierto de su nueva etapa. Foto de Ainhoa Laucirica.
El ambiente fue subiendo de intensidad con Alcalá Norte, cuyo estilo rebelde y rockero invitó al público a brindar con una bota de vino, acompañados de su ya icónica corona de laurel. GRISO debutaba en los escenarios con su nuevo estilo rockero, mostrando un adelanto de su futura gira. Todo ello preparó el terreno para una de las artistas más esperadas: Amaia.
Amaia, la reina de la jornada
Su concierto fue uno de los momentos más especiales del día. Con una interpretación impecable y una conexión absoluta con el público, demostró una vez más su talento y su capacidad para emocionar. Sin duda, la actuación más mágica de la última jornada fue la de Amaia. Foto de Ainhoa Laucirica.
Franz Ferdinand desata la euforia
El festival dio un giro radical con la llegada de Franz Ferdinand, que ofreció uno de los directos más potentes de la jornada, convirtiendo el recinto en una auténtica pista de baile. Temas como Take Me Out o No You Girls marcaron un punto de inflexión en el festival. La pincelada internacional del SanSan 2025 fue Franz Ferdinand. Foto de Javier Bragado.
Indie nacional en estado puro
La jornada continuó con Melifluo, que ofrecieron un respiro antes de otros grandes momentos: Sidonie y Lori Meyers. Sidonie, con su carisma habitual, convirtió su concierto en una auténtica celebración, reafirmando por qué son un clásico de los festivales.
Lori Meyers, por su parte, protagonizó uno de los conciertos más coreados del día, con un público entregado que no dejó de cantar en ningún momento. Marc Ros, cantante de Sidonie, fotografiado por Javier Bragado en SanSan 2025.
En el escenario Calaverita, La Plata mantuvo una atmósfera vibrante con una mezcla entre punk, indie y synthwave. Más tarde, Carlos Sadness cambió el ritmo con su sonido tropical y su estilo único, esta vez sin su característico sombrero vaquero.
Las Dianas, con su frescura y desenfado, cerraron con alegría el escenario Calaverita Records. Luego llegó Delaporte, con un show arrollador, lleno de ritmo y electrónica. Una de las sorpresas de la noche fue la aparición de Rayden, que subió al escenario junto a Delaporte interpretando Rendición, dos años después de su retirada. Delaporte consigue que Rayden vuelva a pisar un escenario después de su retirada. Foto de Javier Bragado.
Las tres jornadas estuvieron protagonizadas por grandes actuaciones que disfrutaron las más de 45.000 personas que pasaron por el recinto. Esta onceava edición ha hecho historia con cabezas de cartel memorables y una amplia diversidad de estilos.
Desde la organización trasladaron su agradecimiento: “Ya se encuentran trabajando en la siguiente edición y están muy agradecidos con todos los trabajadores y trabajadoras que hacen posible que todo funcione a la perfección año tras año”. “El balance es muy positivo y agradecen al público por su apoyo y confianza”.
Así se clausuró el undécimo aniversario del SanSan Festival, el primer festival de la temporada, que se despide de Benicàssim hasta que en 2026 vuelva a abrir sus puertas para seguir cumpliendo nuestros sueños.