Valencia cuenta con 36 nuevos bancos antigrafitis hechos con tapones reciclados, no producen ni astillas ni grietas, son resistentes a insectos como carcoma o termitas y, además, su durabilidad es cinco veces mayor a la de los bancos convencionales de madera.
El proyecto ‘Entornos Escolares Seguros’ está impulsado por la Delegación de Desarrollo y Renovación Urbana y dirigido por la vicealcaldesa Sandra Gómez. El objetivo de la iniciativa, según la vicealcaldesa, es recuperar espacio público para los peatones y crear zonas de juego seguras entorno a 19 centros escolares para así apartar la inseguridad viaria y la contaminación de los espacios de convivencia de los niños y niñas valencianos.
Algunos de los colegios en los que ya se ha llevado a cabo la iniciativa son: La Fonteta, Profesor Sanchis Guarner y Antonio Machado, Torrefiel y el Rodríguez Fornos de Safranar. CEIP Benimàmet y CEIP Profesor Sebastían Burgos serán los dos centros en los que se llevará a cabo la instalación de nuevos bancos.
Los bancos son de acero galvanizado en caliente y el asiento y el respaldo son de politeno 100% reciclado, pesan alrededor de 35 kilos, lo que equivale a 4.300 botellas y con las que se evita su incineración y vertido de CO2 a la atmósfera.