Vicente (arquitecto e interiorista RIBA ARB COACV) estudió en la Universidad Politécnica de Valencia, con postgrados en University College London y South Bank University de Londres, titulándose en 2001.
Casi dos años después, tras tres experiencias profesionales de gran interés (Charles Jencks Studio, Foster & Partners London y ARCO Madrid), funda su propio estudio “VICEVERSA Architecture & Design” en 2002 impulsado por el éxito cosechado como Art Director de la Feria Internacional de ARte COntemporáneo de Madrid (ARCO’02).
Primero estableció su negocio en Madrid, luego en Valencia durante diez años, para finalmente establecerse en Benicàssim (Castellón), donde reside y trabaja desde 2014.
@viceversa_arquitectura
Vicente, ¿Qué hace que os decantéis por un proyecto u otro? Es decir, ¿Qué tiene que tener un proyecto para que digáis “nos interesa”?
Te diría que, para nosotros, más importante que el proyecto, es el cliente. El cliente o promotor es la pieza clave, ya que independientemente de la formación, ideas, conceptos o capacidad de trabajo que brindemos, él es el que tiene la última palabra. Y para esa ‘última palabra’, es de capital importancia que la relación entre cliente y arquitecto o proyectista sea honesta, sincera, basada en la confianza para que el resultado final sea satisfactorio. Por tanto, respondiendo a tu pregunta de forma directa, decir que nos gustan todos los tipos de proyecto, más allá de que es en el sector de la hostelería y la vivienda donde más experiencia acumulamos. Para que un proyecto de verdad “nos interese” debe tener detrás un cliente que confíe en nosotros –en nuestro trabajo, trayectoria– y que sea amante del buen gusto, en definitiva, dispuesto a ir de la mano, con nosotros, en todo el proceso.
¿Qué valores consideráis imprescindibles en arquitectura?
Sin duda uno de los valores fundamentales de la arquitectura, desde mi punto de vista, es su utilidad, en cuanto a la solución a las necesidades de aprovechamiento del espacio como a su función mecánica o estructural. Hay que establecer con el cliente un ‘programa de necesidades’ para que la arquitectura, más allá de los criterios estéticos y formales, cuente con la función y la utilidad para la que debe ser diseñada. La estética, es también crucial. Lo estético y lo utilitario, con todo el razonamiento lógico y filosófico que ello conlleva, deben coexistir en la obra arquitectónica. Es algo fundamental, también, tener capacidad de adaptación, de intuición, pues siempre surgen imprevistos tanto en el proceso creativo como en la ejecución de una obra y el proyectista debe estar preparado para ello.
Desde un punto de vista más gráfico, voy a enumerar los valores que consideramos imprescindibles en arquitectura, como el eclecticismo, la multidisciplinariedad, la vanguardia (siempre en armonía con la tradición), la defensa de la labor del artesano, la importancia del lugar y la escala humana, de la luz y del aire, la practicidad (a la vez conjugada con la originalidad), la honestidad y simplicidad formal, la fluidez espacial, la flexibilidad de usos, la naturalidad en los encuentros y acabados, el hábil tratamiento de los materiales, la integración con el exterior, con su entorno, con la naturaleza, la orientación y vocación ambiental de la arquitectura y la sostenibilidad del proceso arquitectónico.
Cuando os llega un proyecto ¿De qué forma lo acometéis? ¿Cuál es vuestro proceso?
Nosotros consideramos que nuestro trabajo es como el de un buen sastre: hacemos trajes a medida. Proyectos en los que guiamos al cliente hacia su proyecto soñado, siempre bajo nuestra tutela, experiencia y rigor técnico, trabajando codo con codo con él para encontrar la mejor solución, de una manera honesta, transparente, directa y absolutamente personalizada.
Nuestro proceso podemos decir que consiste, fundamentalmente, en la investigación previa (planteamiento conceptual) y el posterior análisis (condiciones de base, expectativas del cliente, recursos…); en el diseño y la documentación (propuestas y soluciones al “programa de necesidades” y estudio del esquema espacio-funcional, volumétrico y de materiales, elaborando bocetos y diagramas descriptivos y materializando el proyecto con una serie de documentos: modelos 3D, planos finales de obra, detalles, memorias descriptivas, de cálculo y/o constructivas, cómputo de materiales y acabados, etc.); la presupuestación y programación. Y, por último, la dirección de obra, donde se debe asegurar la calidad de los aspectos constructivos y verificar que se cumplan tanto las expectativas del cliente como las indicaciones planteadas por nosotros.
¿Qué os hace diferentes a vuestra competencia?
Nosotros creemos que es la pasión, la dedicación y la empatía y capacidad de personalización. Materializamos los sueños de nuestros clientes: no proyectamos para nosotros ni nuestros egos, sino para ellos. No imponemos nuestras ideas: los escuchamos y los guiamos, siempre mejorando y adaptando su visión a la excelencia, basándonos en métodos de diseño vanguardistas, no convencionales. Esto es algo que no pueden asegurarlo otros estudios de arquitectura o interiorismo; damos fe de ello, porque precisamente nos han venido en alguna ocasión clientes que han roto con otros estudios y han querido contárnoslo.
Brindamos a nuestros clientes el proyecto creativo y/o técnico más idóneo, completamente global, llave en mano. Les impactamos e inspiramos a través de la creatividad, el esmero y el diseño personalizado de cada detalle.
Uno de los últimos proyectos potentes que habéis acometido ha sido la remodelación de Palau Alameda. ¿En qué os basasteis para crear todos los espacios y ambientes?
El proyecto de La Gran Sala es el espacio de mayores dimensiones, más novedoso y quizás ambicioso del complejo hostelero Palau Alameda.
Se trata de un singular proyecto que he llevado a cabo junto a mi compañero Iván Martínez, interiorista. Con ello quiero recalcar, de nuevo, la importancia que para nosotros tiene la interdisciplinariedad, pues no solo ha contado el proyecto con Iván y conmigo como líderes del mismo, sino también con otros profesionales especialistas en diversos campos de la técnica y el diseño: técnicos en iluminación espectacular, en acústica, ingenieros, artesanos de primer nivel… Se ha desarrollado el proyecto de forma integral, tanto técnica y arquitectónicamente, como a nivel de detalle, de interiorismo, de producto -se han diseñado y producido varias piezas de mobiliario- y como no, de iluminación.
El gran reto en este proyecto, radicaba en cómo hacer el gran espacio preexistente, frío, disfuncional y poco habitable, en otro más cálido, confortable, funcional y, al mismo tiempo, versátil y adaptable a diferentes situaciones.
Desde el punto de vista conceptual, el hilo conductor y leitmotiv es claro. La profunda reforma de esta sala se basa en un nuevo espacio ambientado en la estética y espíritu de los icónicos cabarets de los años 20, del Art Déco, del Modernismo. Un concepto del pasado siglo XX, de una increíble modernidad y marcado simbolismo para el nuevo espacio creado, que podríamos definir como un novedoso y atrevido cabaret del siglo XXI. Maderas y piedras naturales, latones dorados, tejidos cálidos… en definitiva, una colección de materiales nobles, texturas y colores de extraordinaria belleza. El espacio, con una simplicidad formal y flexibilidad de usos sobresaliente, apuesta por el dorado, el verde, los terciopelos, las curvas y el lujo, convirtiéndose en una sala versátil, elegante, acogedora, pero a la vez canalla. En ella hemos plasmado todo nuestro carácter y personalidad, además de todo nuestro cariño y detallismo, como no podía ser de otra forma.
¿Y nos podríais destacar algún otro proyecto del estudio VICEVERSA Arquitectura & Diseño?
En cuanto a los proyectos de obra nueva, el “Club Deportivo Vallpala” en Vall d’Uixó (Castellón), merece una mención especial dado que ha sido reconocido (uno de los 100 mejores proyectos de la pasada década en Castellón según el Colegio Oficial de Arquitectos de la Comunidad Valenciana) y publicado extensamente en medios especializados de arquitectura tanto a nivel nacional como internacional. También podemos destacar el muy reciente proyecto de 22 apartamentos (residencial “Cádiz 26-28”) en el barrio de Ruzafa, actualmente en obras y que tenemos previsto entregar a finales de 2.023.
En cuanto a los proyectos de reforma, quizás el restaurante “Laydown Rest. Club” en Campanar es el más destacable, con un impacto determinante en la escena de ocio de Valencia. También me gustaría destacar el reciente proyecto de interiorismo de un apartamento dúplex en Oropesa del Mar, o la impresionante reforma integral de una casa de pueblo en el centro de Castellón.
Por la trascendencia del proyecto, quizás debería hacer referencia a una creación de hace ya tiempo (2002) pero con enorme impacto mediático internacional, tanto en prensa como en radio y TV: el “Proyecto Espacial ARCO’02” en la Feria de ARte COntemporáneo de Madrid, un extenso diseño de espacio público, arquitectura efímera y diversos de stands desarrollado íntegramente por mi como Director Artístico de la feria.
Además de la hostelería y la restauración, también tenéis una línea muy potente en el sector de la vivienda e interiorismo, ¿Cuál diríais que es vuestra seña de identidad en este campo?
Efectivamente, el sector residencial, la vivienda, tanto de obra nueva como la reformada, es nuestra otra fuente de trabajo principal. Esto es algo que nos encanta, dado que la vivienda es por excelencia el lugar más importante para cualquier persona (más si cabe tras el reciente confinamiento sufrido por todos nosotros).
Los principales rasgos que, para nosotros, debe reunir la arquitectura residencial son: la luz y el tiempo, es decir, la iluminación como un aspecto fundamental, y no sólo la iluminación natural, sino el diseño de la iluminación artificial de los diferentes espacios y elementos; la flexibilidad como seña de identidad, tratando de fomentar espacios polivalentes (es importante poder configurar con elementos móviles -o incluso simple mobiliario-, las distintas estancias); el uso de distintos grados de transparencia en paramentos, como solución a determinadas situaciones; la calidez del espacio habitado; y el confort, cómo no, fundamental tanto a nivel térmico como acústico.
Por último, recalcar que nos gustan los materiales nobles. Tenemos además una especial atracción por la luz natural. Ambas cosas, trabajadas con sofisticación, convierten nuestras viviendas en espacios que emocionan.
En los últimos años hemos visto una evolución en el diseño de interiores que creo que viene relacionada con la preocupación de las personas de estar y habitar en sitios con estilo ¿Cómo creéis que ha sido esta evolución? ¿Cómo han influido las redes sociales en ella y en vuestro trabajo?
Sí, podemos decir que se ha dado una evolución en el diseño de interiores, incluso una revolución. En general, actualmente se buscan espacios más amplios y mejor adaptados a las necesidades humanas. Nosotros siempre respondemos a esto con distribuciones espaciales más abiertas, limpias y modernas, y que favorezcan la calidad de la experiencia vital (viviendas), sensorial (restaurantes, clubs…) o laboral (oficinas, espacios de trabajo…) e insistimos a nuestros clientes en la importancia de la luz natural (orientación y soleamiento) y/o artificial.
Efectivamente, hoy en día el público general, como nuestros clientes, tiene un mayor acceso a la información y la actualidad relacionada con los diferentes campos del diseño, interiorismo y decoración. Internet, obviamente, lo ha cambiado todo, y nos valemos de herramientas como Instagram (@viceversa_arquitectura) y Pinterest que nos facilitan ciertos procesos de comercialización, de identidad corporativa, o de gestión del proceso creativo en sus fases iniciales.
¿Qué opinas de las iniciativas que se están realizando con motivo de Valencia Capital del Diseño? ¿Creéis que Valencia está ahora en el foco y se han visibilizado muchos proyectos gracias a esto?
Sin duda la capitalidad mundial del diseño de Valencia ha relanzado el diseño y logrado un impacto económico y social en la ciudad, atrayendo no solo a diseñadores de primer nivel sino también a miles de visitantes de otros lugares. Está suponiendo una clara llamada de atención, una oportunidad única, un revulsivo, un despertar en lo necesario del diseño para con la sociedad valenciana, tanto a nivel público como privado. Se ha sacado el diseño a la calle y se ha involucrado a la sociedad, contagiándola del entusiasmo de los diseñadores.
Efectivamente, la Valencia WDC ha puesto a la ciudad en el foco, en la primera línea. Una referencia internacional, con un flujo constante con diseñadores de aquí y del extranjero.
¿Qué os queda por hacer? ¿Qué objetivos y retos os planteáis el próximo año?
Somos un estudio pequeño, pero con una completa estructura de colaboradores externos que nos dota de una capacidad de flexibilidad y adaptación al mercado y las circunstancias, permitiéndonos -si es necesario- crecer mucho, absorber y asumir proyectos de gran escala.
Este sigue siendo nuestro principal objetivo: crecer a la vez que mantener. Firmar proyectos más ambiciosos de arquitectura o interiorismo, de un mayor alcance o escala, por supuesto sin desatender los proyectos de escala más reducida, de reforma, de detalle.
Nos queda mucho, mucho por hacer. Llevamos 20 años guiando a cientos de clientes satisfechos hacia su espacio soñado, siempre mejorando y adaptando su visión personal a los más altos estándares. Y queremos seguir otros 20 años más; a estas alturas del camino, con la experiencia y la madurez ganadas, me siento especialmente motivado, al igual que todo mi equipo.