Page 42 - Oxxo Showroom

PROTAGONISTA

13h Traje tres piezas de
Bleis en Edit 32
Bolso vintage
“Me gusta disfrutar del brunch y comer ‘Diana’ de Chanel
temprano (o desayunar tarde)”. A quién no en Vestiare
le ha pasado alguna vez: salir un día a tomar Collective
unas tostadas y un café y, casi sin darse cuenta,
continuar con una caña y un pincho de tortilla.
Esto en València pasa todo el rato, las cosas
como son, porque una –no sabe cómo– se lía
y acaba juntando el desayuno con la comida o
la cena, y eso sin darnos importancia ninguna.
“Casi siempre pido huevos benedict. También
soy muy mirada para el café, porque me
encanta y creo que hay muy pocos sitios en
dónde sirvan un café realmente bueno. El de
Capuccino no falla nunca”.

Vestido lencero de Samsoe Samsoe en Edit 32
Choker cadena de Ariane Jewels en Edit 32
Sandalias tacón dorado de Mango

Bicicleta de paseo
Megamo Trivia
Abrigo oversize de
El Vestidor Vintage

16h

València es una metrópoli donde reinan las bicicletas. Este medio
de transporte llegó para quedarse y Marta Handrich siempre lo
utiliza para sus desplazamientos por la ciudad. “Me muevo en una
Megamo Trivia color azul con una cesta grande que siempre llevo
repleta de cosas. Todos los viernes al salir del trabajo a mediodía
paro para comprarme un bouquet de flores y en el Horno San
Andrés me aprovisiono de croissants de chocolate. Es el premio
que da comienzo al fin de semana”.

17h

Marta Handrich trabaja como periodista y consultora de moda para distintas firmas. Esa creatividad se hace patente
en sus aficiones: el cine y la lectura. No existe un cinéfilo en esta ciudad que no sea asiduo del Cinestudio d’Or de
València. Fundado en 1951, es el único cine de las grandes capitales españolas que mantiene firme su apuesta por
las películas de reestreno y las sesiones dobles, plantando cara a los estrenos. “Para aquellos cinéfilos que necesitan
acompañar la tarde con el olor de las palomitas, cabe destacar que en el d´Or no hay espacio para los bares con precios
escandalosos. El público tiene la potestad de llevar su propia merienda, sus palomitas o sus refrescos de casa. No hay
placer comparable a ver una buena película mientras te comes un bocata de calamares”, afirma rotunda. Marta.

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