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Reportaje
          Rabos con Cuernos


































            antonio Vergara







                      partir de los años ochenta, el rabo de toro  criaderos) .Tampoco los visigodos ni los hispano-
                      se enseñoreó de las cartas de muchos  musulmanes cocinaban el rabo.
                      restaurantes, figones y bares. Hoy, el
                      rabo de toro es uno de los gallardetes de  El rabo siempre fue un “desperdicio” de matadero, como
                      la restauración pública. ¿Por qué? Buena  otros tantos, luego suculentos, según la mano del cocinero
          A pregunta.                              (callos, riñones, lengua, cabezas de cordero, mollejas,
                                                   sesos, etc.).
          Los “taurófilos” afirman “que hasta el rabo todo es toro”.  Elipsis espacio-temporal. Encontramos una receta de rabo
          Discriminan, porque también “hasta el rabo todo es vaca”.  de vaca en “El Practicón” (1893), de Ángel Muro. Antes
          ¿O es que, acaso, las vacas no tienen rabo?  hubo más, y no digamos ya en tiempos de penurias,
          El rabo, de toro, vaca o buey, pertenece al género de la  guerras y posguerras.
          casquería. Es de precio barato, aunque en los restaurantes  Los apaches y sioux preferían la carne –y los rabos- de las
          no lo cobren a precio de rabo sino de falda –no de mujer-  mulas del 7º de Caballería, antes que los solomillos de sus
          sino de vacuno hembra.                   caballos. Léase “Bajo cielos inmensos”, 1947, de A.B. Gutrie
          El mundo, animal y humano, siempre se ha dividido,  jr. el magistral novelista norteamericano, co-autor del guión
          esencialmente, en machos y hembras. Es la causa de la  de “Raíces profundas” (1953).
          continuación de la especie y de los rabos estofados.   En las sociedades gastronómicas vascas he comido “rabo
          La casquería  siempre fue un conjunto  de partes de  de toro, buey o vaca” (Tolosa) y “rabo de toro encendido”
          animales con poca prensa gastronómica. Era, digámoslo sin  (receta de Javier Gurruchaga), receta de origen cubano.
          ambages, una solución alimenticia para los pobres.  Concluimos con unos versos de Baltasar del Alcázar: “Tres
          En la dieta romana (siglo IV a.C., hasta finales del V) no  cosas me tienen preso / de amores el corazón, / la bella
          se comía rabo de toro / vaca. Sí, en cambio, animales  Inés, el jamón, / y berenjenas con queso”. No alude al rabo
          domesticados (perdiz, tórtola, cerdo y ostras: ya había  estofado.


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