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Los focos no son un buen hábitat nos alrededor de cinco chavales y Ya os digo en plan spoiler que al fi-
para los niños, el archivo histórico el peor enemigo en casa, porque nal Parchís se ve las caras con sus
está lleno de pequeñas almas des- unos padres despreocupados y ce- patas de gallo, 33 años después
dichadas devoradas por la indus- gados por el éxito de sus retoños del estrellato, el problema es que
tria: Judy Garland, Michael Jack- resulta fatal, cuando un crecimien- el documental no aprovecha este
son, Joselito, Marisol... Si alguna vez to adecuado es sacrificado por un momento y saca los títulos de cré-
os ha hecho ilusión rentabilizar la puñado de cheques. El morbo en- dito cuando empieza lo mejor. Se
gracia y salero de alguno de vues- tra en escena cuando los testimo- echa de menos las batallitas del
tros hijo o hija, llevadlo a contar un nios hacen referencia al despertar reencuentro de esas cabecitas que
chiste al programa de Juan y Me- sexual de los peques el inquietante demasiado bien están, ya adultas,
dio o mejor cortad por lo sano y evi- testimonio de madres de peque- después de lo vivido. Ya lo decía
tad así un futuro descarrilamiento ños seguidores acosando a la ficha Jordy ese bebé cantante francés,
cuando acaben la pubertad. Salvo roja. one hit wonder de 1993, Dur dur
en honrosas excepciones de tipo d’être bébé, en el escenario...
Ana Belén, ser un niño prodigio
perjudica seriamente la salud, so-
bre todo la mental.

La cinta dirigida por Daniel Ara-
sanz, no la veremos compitiendo
en ningún festival, pero seguro
que anima a echar la vista atrás
en el Spotify si amas la nostalgia
ochentera y vives pensando que
cualquier tiempo pasado fue me-
jor.

El documental de Netflix sobre
Parchís es un buen ejemplo de lo
contraproducente que puede lle-
gar a ser empezar a cotizar antes
de los 16, cuando el trabajo es de-
vorado por millones de ojos y la co-
dicia de la industria discográfica. El
documental del fenómeno infantil
de los 80 indaga en la creación, de-
sarrollo y destrucción del grupo in-
fantil que lo reventó. Ellos mismos
nos lo cuentan en una sucesión
de confesiones y vivencias conta-
das desde la distancia y el pseudo
anonimato. Los 106 minutos de
entrevistas regadas con imágenes
del pasado no descubren mucho,
es fácil deducir el resultado nega-
tivo de la ecuación estrella infantil,
ejecutivo con corbata, muchos dó-
lares y fans en masa. Muchos villa-
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