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AFTERWORK
Sara Ivars, diseñadora gráfica, y Mara Cózar, fotógrafa.
Apenas superan los hacía de su verdadera
treinta años, son mu- UN GIN pasión, el modo de ga-
jeres independientes, narse la vida. Cogió su
soñadoras y empren- cámara de fotos y voló
dedoras. Mara Có- TONIC CON hacia Madrid, París y
zar (Valencia, 1985) Nueva York para em-
1990) son las artífices MARA Y SARA, pezar su portfolio. Allí
y Sara Ivars (Altea,
se adentró en el mun-
de Palm Studio, un do de la moda, lle-
estudio creativo que FUNDADORAS DE gando a trabajar para
busca revolucionar agencias de modelos,
la comunicación de firmas y diseñadores
moda y estilo de vida PALM STUDIO de moda, así como
desde una fórmula in- revistas. Por su parte,
falible: mucho feeling Sara compaginaba la
y muy buen gusto. Por Pandora García | Fotos: Sara Carolina Universidad Politécni-
Con una copa de Gi- ca de Valencia, donde
nial Rosé, conocemos estudió Diseño Indus-
mejor su proyecto, con el que pretenden “llenar de alma las trial, con trabajos como modelo. Un día se puso ante el objetivo
firmas de moda” –también de una estética magnética, moderna de la que años más tarde sería su compañera profesional, su
y minimalista–, sus inquietudes… y los mil y un motivos por media naranja creativa.
los que brindar. Cinco años más tarde, Palm Studio se hacía realidad. “Que-
De alguna forma, tanto Mara como Sara estaban predestina- remos llenar de alma las firmas de moda”, señalan. “Hoy las
das a conocerse. La primera había aparcado el mundo de la Ad- redes sociales son un arma de doble filo: no se habla de clien-
ministración y Dirección de Empresas para embarcarse en un tes, sino de seguidores, de fans. El vínculo, si se trabaja, puede
objetivo: no tener que trabajar más, “como tradicionalmente se ser muy poderoso. Desde nuestra experiencia en el sector, pero
entiende un trabajo”, matiza. Tenía 25 años y eso sucedería si también con la empatía que nos ofrece nuestra vivencia como
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