Page 97 - Oxxo Showroom
P. 97
Los libros de
Thoreau abogan por
la vida contemplativa
y la observación de
la naturaleza como
vía de encuentro
con uno mismo y
con el universo
Durante los últimos años, varias
editoriales independientes españolas
han llevado a cabo una interesante
labor de recuperación de clásicos
adscritos a estas corrientes,
muchos de los cuales no se habían
traducido nunca al castellano. Junto
a títulos canónicos de no ficción
como Walden, de Henry David
Thoreau; Un año en los bosques,
de Sue Hubbell, o Pensamientos
desde mi cabaña, de Kamo no
Chomei -todos ellos publicados
en los últimos años por Errata
Naturae- o La era del sucedáneo
(Pepitas de Calabaza), de William
Morris, también asoman libros
de nuevo cuño como La invención
de la naturaleza, la espléndida
biografía escrita por la historiadora
Andre Wulf sobre la figura de
Alexander von Humboldt (1769-
1859), el padre de la ecología que sirvió de inspiración a Thoreau. Son solo algunos ejemplos; la lista de referencias
disponibles en las librerías hoy en día es inmensa.
Los libros de Henry David Thoreau (1817-1862) abogan por la vida contemplativa y la observación de la naturaleza
como vía de encuentro con uno mismo y con el universo. Y fue así como, en un acto crítico contra una sociedad que
consideraba conformista y esclava de las instituciones, el autor decidió retirarse a vivir a las inmediaciones del lago
Walden, en una vieja cabaña cercana a su ciudad natal, Concord (Massachusetts). Hoy este idílico emplazamiento,
protagonista callado de una de sus obras más conocidas -Walden-, es un punto de peregrinación para los seguidores
del escritor, que encuentran allí una réplica de la cabaña de 14 metros cuadrados en la que vivió durante dos años,
dos meses y dos días. Defendía una forma de subsistencia espartana, que anticipaba ya la preocupación por los excesos
del consumismo (“La riqueza de un hombre se mide por la cantidad de cosas de las que puede privarse”) y prefería las
largas conversaciones con hombres del campo -o los plácidos silencios en compañía- a la aparatosidad de los usos y
costumbres de la vida burguesa. Sus ideas y métodos crearon escuela. Poetas y novelistas como William Butler Yeats,
Virginia Woolf y Mark Twain; filósofos como Heidegger, Bernard Shaw y Wittgenstein y músicos como Gustav
Mahler se hicieron construir cabañas para espolear su ingenio al abrigo de la naturaleza.
97