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PERFIL
Oxxo

ANTONIO PUEBLA,

EL ARTE SARTORIAL

Ha vestido –y viste– al poder, al star system y, también,
al amor. Los trajes de Antonio Puebla tienen algo difícil
de encontrar hoy: la esencia del ayer. Por eso, hay
novios que solo quieren vestir de él.

Qué tienen en común artistas taller, salía con un valor añadido: la dis-
legendarios, actores internacio- tinción y elegancia. Así se influía más
nales, aristócratas, toreros, juga- y, sí, mejor. El gustoso –y codiciado–
dores míticos del Real Madrid y libro de visitas de su espacio se aprecia
los novios mejor vestidos de Valencia? con una anécdota personal: el artista
Un sastre, Antonio Puebla. Su nom- Salvador Dalí tenía un adjetivo para él,
bre es sinónimo de uno de los últimos ‘divino’, de ahí a que se le empezara a
bastiones del saber hacer de la sastrería conocer como ‘el divino Puebla’. La lis-
nacional. Tanto es así que la Real Aca- ta sigue: “Julio Iglesias, Charlton Hes-
demia de la Historia lo menciona, en ton, José Sacristán, Juanjo Menéndez, DESTINO DE CABALLERO
su apartado de biografías, como uno José María Íñigo y casi todos los actores
de los mejores sastres del siglo XX en que rodaron películas desde el año 64 El taller de Antonio Puebla
España, un título que también le asigna al 71”, especifica el protagonista de esta supone un viaje a otra época,
la prestigiosa revista Forbes, ampliando historia. a esos tiempos en los que
honores al mundo. Cordobés criado en Esa metodología, exigencia y devoción nombres como Orson Welles
Madrid, a principios de los años 70 era por el clasicismo de entonces se man- o Luis Miguel Dominguín
el jefe de sastres de El Corte Inglés. Su tiene hoy, en tiempo de millennials, ca- llenaban el papel cuché,
rumbo profesional cambió cuando fue misetas básicas y zapatillas de deporte. ilustrándolo con imágenes que
destinado por los grandes almacenes a Un traje es un traje. Por ello, a la puerta hoy forman parte de la historia
la capital del Turia donde, una década de Antonio Puebla todavía llaman esos del celuloide, la farándula y,
más tarde, se emanciparía inaugurando novios e invitados que no sucumben a
su propia sastrería en la céntrica calle la oferta impersonal y masiva que abun- por qué no, de la moda. En la
Don Juan de Austria. da en el mercado, sino que esperan un imagen, unos dibujos antiguos
que resumen el buen hacer de
influyente entraba por las puertas de su los románticos en general.. la sastrería, fotografiados en el
Es en esta ciudad donde ha disfrutado servicio minucioso y a medida. Uno de
los pocos reductos que perduran para
de la madurez de una brillante trayec-
espacio del sastre en Valencia.
toria por la que, cuando un hombre los románticos del arte sartorial. O para

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