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Reportaje
          Las misteriosas anguilas









































            Antonio Vergara




                    unca ha habido consenso sobre las anguilas.  libro muy ilustrativo al respecto, La Albufera de Valencia,
                    Pero hay seres humanos nacidos en los  sus peces y sus aves (1979), de Ignacio Docavo Alberti,
                    marjales, los deltas y las marismas a quienes  publicado por la institución Alfonso el Magnánimo. Lo
                    les entusiasman. Es natural.   leí en su día y me fascinó, a la vez que contribuyó a mi
          N Una de las cosas más sorprendentes es  pesimismo humanista.
          comprobar que cuando se le corta el rabo a una lagartija  Puede que lo más suculento de las anguilas en all i pebre
          (entretenimiento muy común de los niños cuando  sea el pan y la salsa donde se empapa (el pan). Lorenzo
          había lagartijas y no existían las funestas redes sociales)  Millo escribió que “son estos teleósteos (las anguilas) los
          continúa con vida varios minutos. Se retuerce. Y eso que,  más utilizados en esta clase de preparados culinarios, de
          teóricamente, es un apéndice sin vida.   modo y manera que si se dice all i pebre sin añadir nada
          Otro fenómeno igualmente curioso es cortar a trozos  más, todo el mundo prejuzga que se está refiriendo a un all
          una anguila viva y asistir al espectáculo gore de sus  i pebre d’anguiles”.
          convulsiones. Es como si cada fragmento tuviera vida  Pero también existen las anguilas fritas, al horno,
          propia. De pequeño, no me lo explicaba. Ahora, tampoco.   escabechadas (en Catral: léase a Seijo Alonso), “torrades”,
          Desde hace muchos años, las anguilas (una mutación de  etcétera. En el delta del río Po, donde Silvana Mangano
          la serpiente del Paraíso Terrenal y de la culebras comunes)  recolectaba arroz en la película “Arroz amargo” (1949),
          son de vivero o piscifactoría. Es lógico. Su domicilio natural  también había anguilas. Y hay una receta titulada “anguilla
          (marjales, marismas, deltas, etcétera) fue disminuyendo a  all’uvetta”(léase el libro de Lorenza De’ Medici Stucchi).
          medida que la civilización industrial progresó. Lo mismo  A mí no me gustan las anguilas, pero sí la salsa y chafar con
          les ha sucedido a las ranas, la gambeta y las aéreas  el tenedor unas patatas cocidas en la misma salsa.
          golondrinas, por nombrar sólo a estas criaturas. Hay un

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