Page 90 - Hello 204
P. 90

Reportaje
                                Gato por Liebre





















            Antonio Vergara




                  as costumbres, los hábitos y las culturas  A la sazón, como no había tantos expertos en
                  culinarias son muy diversos, y por tanto no  alimentación -la mayoría me producen una risa
                  las acepta cualquiera, salvo las personas a  paternalista-, yo no sabía lo que era el “favismo”. Como
                  quienes no le parecen “raras” o no formen  todavía estaba en enseñanza primaria, creía que el
          L parte de su dieta alimenticia. A menudo  “favismo” era un insulto dirigido a los más fabas (torpes,
          se ignora el efecto pernicioso de ciertos alimentos,  tontos) de la clase. Años más tarde, leyendo un prospecto
          aunque uno considera que el placer está por encima de  farmacéutico de los laboratorios Magriñá (Barcelona),
          dietética dominante, que, por otra parte, cambia según  supe que el “favismo” es una enfermedad relativamente
          los médicos, los investigadores y las multinacionales de  rara que desencadena el consumo de habas o alubias
          la alimentación. Hay médicos y sesudos dietistas que  (“Vicia faba”). Afecta más a los hombres y a las personas
          cobran de las empresas elaboradoras para convencernos  (mujeres) con deficiencia de la enzima glucosa-6-fosfato-
          de que, verbigracia, el ternasco no posee grasa ni calorías,  deshidrogenasa, presente en los glóbulos rojos. Si a usted
          o que dos vasos de vino para desayunar ayudan a reducir  le sobra esta enzima o la puede adquirir en el mercado
          el índice de mortandad entre los varones mayores de 98  negro, siga comiendo habas en los bocadillos de “blanc i
          años.                                    negre amb faves”.
          En primaveras, los guisantes y las habas están en su  Hablemos un poco de la cocina del gato y del perro,
          mejor momento.  Los guisantes, particularmente sin son  que la hay. También se enmarca en las costumbres y los
          del Maresme de verdad (se falsifican), pequeños, dulces  hábitos alimenticios de los seres humanos. Y en el hambre
          y guisados con un poco de cebolla caramelizada, un  que generan situaciones límite. Según una leyenda muy
          chorrito de vino, butifarra de perol y hierbabuena, son  pretérita, de origen árabe, el gato doméstico actual fue
          una delicia incomparable. He de lamentar que en Valencia  el fruto de una pasión antinatural morbosa que sintió un
          no sepan guisarlos así en los restaurantes. ¡Qué error,  mono por una leona. Puede que nadie se imagine a un
          qué inmenso error!, como exclamó Ricardo de la Cierva  mono montando a una leona, a no ser que se fueran de
          cuando el rey don Juan Carlos I nombró a Adolfo Suárez  excursión y hubieran perdido el último autobús a la selva.
          presidente del Gobierno (¡qué gran acierto!) en 1976.  Salvo en Australia, ha habido gatos domésticos en todo
                                                   el mundo. El dicho popular de “dar gato por liebre” tiene
          Idéntica maravilla son las habas. No así los michirones,  un claro origen culinario, tanto es así que, como publicó
          habas secas en estado comatoso. Mi madre -hay  la prensa en su momento, años setenta del siglo XX,
          que remontarse siempre a la madre, de lo contrario  hubo un restaurante muy popular en Cataluña, adonde
          estamos perdidos en la existencia- las compraba tiernas  iban centenares de personas en peregrinación (laica, por
          y pequeñas. Las ponía, en crudo, en una cazuelita  supuesto) a comer su afamado “conill a la brassa amb all i
          con aceite de oliva, cebollita y unos pocos ajos tiernos  oli”. Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado (y de
          troceados. Las cocía con el fuego del Gas Lebón al  la Alimentación Honrada) descubrieron que el conejo no
          mínimo, y les añadía, para perfumarlas, hierbabuena  eran tal, sino hámster. “¡Qué tiernecito está!”, exclamaban
          fresca.                                  los infelices clientes. Lo malo es que el all i oli casi siempre
                                                   les salía muy mal ligado.

          90 hello


        maqueta 204.Digital.indd   90                                                   5/2/18   11:44
   85   86   87   88   89   90   91   92   93   94   95