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Comer y Beber




                     BARRAS Y ESTRELLAS


                        QUERENCIA ACREDITADA





                                          Texto TINO CARRANAVA




































                  n  nuestro regreso al   tad que puede transformar la so-  Es muy difícil mantener la cabeza
                  ancho mundo de la   bremesa de pies a cabeza con un   fría cuando los frentes abiertos son
                  restauración  vamos  confinamiento deseado, a los pies   tantos. Vamos un poco a ciegas por
                  a hablar del deseado   del mostrador, en compañía del   la vida gastrónoma aceptando que
                  entorno de las barras   camarero favorito.         los milagros cotidianos en la restau-
                  y sus estrellas donde                              ración ocurren sin indagar en la cali-
     Eel dispendio gustativo,         Hijas de la restauración de antaño,   dad del trabajo de la trastienda don-
       el derroche profesional, las sonrisas   poderosa y consolidada, las barras   de se desarrollan todas las acciones
       anchas y la querencia natural de mi-  están acostumbradas al equilibrio   que desembocan en nuestra plena
       radas y tertulias son parte del asunto.   y  las  fidelidades  donde  clientes  y   satisfacción.
       Por suerte, no es necesario contem-  profesionales se avienen a formar
       plar mecanismos de rastreo gastró-  un  tándem.  Su  historia  se  cons-  Tendemos a mirarlos como clásicos
       nomo en busca de las barras impres-  truye siempre con varios ejes. Uno   centinelas de la fina ortodoxia de la
       cindibles ustedes ya las conocen.  de ellos está determinado por una   restauración pero son mucho más
                                      concepción estratégica que inevi-  que eso. Gente profesional, empática,
       A veces, hablamos del mundo de   tablemente se basa en la cercanía   práctica y consciente de su trabajo
       la restauración que viene como si   con los camareros mientras los   en estos coliseos de la gastronomía,
       no  hubiéramos  ido  nosotros  a  su   clientes permanecen atornillados   con músculo restaurador singular y
       encuentro. Como si  careciéramos   y los paladares bailan al compás de   sensible hasta la exageración.
       de responsabilidad alguna en su   dos  por  cuatro.  Las  barras  tienen
       llegada. Abrir la puerta del res-  propiedades semánticas, fíjense   Permítanme que hoy hable de
       taurante y dirigirse a la barra por   en las muletillas verbales que im-  ell@s,  cuanto  esfuerzo,  cuanta  pa-
       puro placer es un gesto de liber-  pregnan su lenguaje.       ciencia, cuanto tesón, cuanto em-

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